El Gobierno bajó ayer los topes que regían para la percepción de asignaciones familiares de los trabajadores formales, al reducir de $1.980.000 brutos a $1.077.403 el límite de ingresos a nivel individual y de $3.960.000 brutos a $2.154.806 el tope máximo familiar, equivalente al doble del individual, con lo cual limitó el universo de potenciales beneficiarios.

Lo hizo a través del Decreto 194/2024 publicado ayer en el Boletín Oficial, que abarca a beneficios como las asignaciones familiares por nacimiento, adopción, prenatales, por hijo y por hijo con discapacidad. También incluye la asignación de ayuda escolar anual, que fue incrementada de $17.000 a $70.000.

La medida, que hará que una parte de los beneficiarios dejen de cobrar las asignaciones, es de "carácter urgente para superar la situación de emergencia del país", según la normativa.

En marzo del año pasado, la anterior administración nacional había incrementado el tope de ingresos para percibir asignaciones familiares para igualarlo al mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias. Con esa medida, se habían incorporado unos 900.000 niños y adolescentes al Sistema Único de Asignaciones Familiares. Esto se sostuvo en diciembre último cuando, a partir del incremento del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, el tope de ingresos del grupo familiar pasó de $1.401.750 a $3.960.000, a condición de que ninguno de los padres cobre cada uno más de $1.980.000, el tope individual que se aplicó en ese entonces.