Los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne , y de Modernización, Andrés Ibarra , con el aval del presidente Mauricio Macri , buscan quedarse con parte del dinero que utiliza su par Germán Garavano para mantener el funcionamiento del Ministerio de Justicia, según consigna hoy el diario La Nación.

Quieren que los más de $15.000 millones que entregan los registros de propiedad del automotor los recaude el Estado y no queden en manos de parientes de políticos, como ha ocurrido durante décadas.

El primer paso será la implementación de la plataforma de trámites a distancia para registrar y transferir vehículos sin tener que concurrir a un registro. La segunda etapa es cerrar los registros de autos, motos y maquinaria agrícola, que en el país son poco más de 1500. Desde Justicia, según los diarios porteños, se quejan porque  "generaría inseguridad jurídica, en cuanto al origen de los autos que se compran y venden, por la legalidad de las transferencias".

"No podríamos evitar que se genere un mercado negro de venta de autos que se roban en un lugar y se venden y transfieren en otra localidad".

Hoy, del total de impuestos que se cobran para transferir un automóvil, que ronda el 7% de su valor, solo el 1,20% corresponde a la tasa de transferencia -con Garavano ese impuesto bajó un 40%-; el resto son impuestos locales y provinciales. Además, se pusieron en marcha los trámites online, transferencias digitales, pedidos de turnos por internet, pedidos de informes online, inscripciones iniciales digitales y el título digital.

Otro punto que buscó destacar el equipo de Garavano es que, a diferencia de lo que ocurría en el pasado, las designaciones de los titulares de los registros se realizan por concursos públicos y abiertos. Hasta hace poco, los registros constituían, en su mayoría, premios o compensaciones a políticos o familiares de estos.