El histórico atril de la Confederación General del Trabajo que utilizaron el martes los dirigentes del triunvirato y que terminó vandalizado por manifestantes enojados, ante la falta de definición de una fecha para un paro, ahora apareció ofrecido en una página web.

En el reconocido sitio de ventas on line, Mercado Libre, apareció una "subasta" del "atril histórico de la CGT", la cual comenzó en $2225 y ya alcanzó el valor de $55.025.

La descripción del "producto" reza, en un irónico tono: "Utilizado por sindicalistas de gran talla como: Framini -Rucci - Casildo Herrera - Ubaldini Y de poca talla como: Vandor - Moyano Recuperado en la revelion (SIC) popular del Ministerio de Produccion el 07 de marzo de 2017 contra el triunvirato de Sergio Massa , integrado por Daer - Acuña y Schmid".

Igual de irónico son los comentarios de los usuarios, que debajo de la descripción preguntan: "¿Sirve para fiestas infantiles?", "¿Viene con algún dirigente gordo y millonario?", ¿Cómo puedo comprobar que es el original".

El martes, la foto del atril caído del escenario sobre la multitud, fue una imagen que resumió de manera contundente los incidentes ocurridos tras la movilización de la central obrera.

"Rompieron un atril histórico que tiene la CGT. Hubo grandes personalidades que hablaron desde ahí, incluido Juan Domingo Perón", recordó en radio Mitre Héctor Daer, el último dirigente sindical en dar un discurso frente a dicho atril.

Pese a la queja, el lugar donde hablaron históricos dirigentes y usado para los discursos de Daer, Schmid y Acuña, terminó vandalizado, con una cinta de cruz de papel sobre las siglas de la central, con un hombre arriba y finalmente destruido.

Algunas imágenes de la televisión registraron el momento en que un hombre se lleva el frente del atril.

Un dato más. El vendedor que puso la subasta en línea está ubicado en la zona de Berazategui, localidad a donde los dirigentes de la CGT apuntaron para responsabilizar a su intendente, Patricio Mussi, por los desmanes, debido a su pertenencia al kirchnerismo.

Fuente: Clarín