El presidente Alberto Fernández suspendió el acto presencial con los jefes de Estado del Mercosur que se iba a hacer en Buenos Aires el viernes 26 para conmemorar los 30 años del Mercosur. La celebración se hará en forma virtual. Así lo supo Clarín de altas fuentes de la Cancillería.

La razón que dio el Gobierno para suspender la cumbre presencial, que se iba a hacer en el CCK, fue el empeoramiento de la situación regional de la pandemia del coronavirus. Aunque no lo afirmen en público, en el Gobierno hablan del deterioro de la situación sanitaria en Brasil y Paraguay.

A estas horas, Alberto F. y su canciller, Felipe Solá, se encuentran en comunicación con los colegas de la región. Y en ese tren se esperaba aquí la presencia física de Jair Bolsonaro (Brasil), Mario Abdo Benitez (Paraguay) y Luis Lacalle Pou (Uruguay).- También iban a venir Luis Arce (Bolivia) y Sebastián Piñera (Chile).

"Estimados, aprovechó esta lista de difusión para informarles oficialmente que dada la situación sanitaria de varios países de la región, el Presidente instruyó al Canciller para que el encuentro por los 30 años del Mercosur, se haga de manera virtual. A disposición para cualquier consulta al respecto", señala un texto oficial de la Cancillería. 

Argentina es el país que preside de manera pro témpore el bloque, desde diciembre hasta mediados de año.

Con el correr de los días nadie confirmaba la presencia en Buenos Aires de los presidentes de la región. Inclusive Solá viajó a a La Paz el miércoles, a verlo al presidente Luis Arce, y aunque se habló del bloque y del proceso de adhesión boliviano al mismo, Arce no habló de agenda en Buenos Aires.

Sólo lo había hecho Bolsonaro. "El 26 de marzo estaré en Buenos Aires, en nuestra querida Argentina, celebrando los 30 años del Mercosur", había dicho Bolsonaro en una de sus apariciones por Facebook live de principios de marzo.  Dijo también que iba a conversar cuestiones bilaterales con Fernández "en un rincón", y los "problemas" del bloque en público. Brasil, Paraguay y Uruguay vienen presionando a la Argentina por la apertura del Mercosur al libre comercio con otros países y a que se baje el arancel externo común. A su vez, los brasileños siguen reclamando por las trabas argentinas a las importaciones. 

Curiosamente, aunque podía siempre mejorar el estado de situación,  el contexto para una bilateral y una foto entre los presidentes de los dos socios más grandes del Mercosur sigue siendo complicado. El hecho de que Luis Inacio Lula da Silva fuera "liberado" de todos los procesos judiciales que la justicia mantenía sobre él, y que lo habilitaran para ser candidato a presidente en 2022, alegró y excitó a los funcionarios del Gobierno -que quieren el fin de la era Bolsonaro- y crispó a los brasileños.

Incluso hubo en los días anteriores rumores de que Alberto F. iba a viajar a Brasil antes de esta cumbre del 26 y también que otra posibilidad era que Lula viniera a la Argentina. Pero en Presidencia negaron a Clarín que eso fuera cierto.

Aún así, la enemistad entre Lula y Bolsonaro -que quiere reelegirse en 2022- es un hecho tan notorio como la que mantienen Fernández y el hoy presidente de Brasil. De hecho, la cumbre del 26, que ahora no va a ocurrir iba a ser el escenario del primer encuentro entre ambos.

Alberto F. visitó a Lula en la cárcel durante su campaña en 2019. Bolsonaro se negó a venir a la asunción del argentino, el 10 de diciembre de ese año. Alberto F no quiso ir a Uruguay a la asunción de Luis Lacalle Pou el 1 de marzo de 2020 para no tener una foto con Bolsonaro y desde entonces las críticas mutuas -el brasileño es descarnado y lo hace en público y por redes como Twitter- son mutuas. Se vieron en una "bilateral" virtual el pasado 30 de noviembre. Pero la foto física y la charla mano a mano tendrá que esperar.