El bolsillo no se toca. Rosenkrantz aclara que se trata de "la defensa de un salario adecuado para lo que es la labor de un juez".

El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Rosenkrantz pareció cerrarle la puerta ayer a la posibilidad de que los jueces de todo el país paguen Impuestos a las Ganancias sobre sus salarios, un reclamo cada vez más fuerte de muchos sectores de la sociedad que reclama por el principio de igualdad.

"Un juez podría pagar ganancias si ganara como un "abogado de relativo éxito", dijo Rosenkrantz durante el tradicional almuerzo del Rotary Club. También afirmó que "hay que devolverle al país la fe en el Derecho" y culpó de la mala reputación de la Justicia a los medios de comunicación porque "moldea la opinión de la gente".

Rosenkrantz, defendió que los jueces continúen exentos del pago de Impuestos a las Ganancias al considerar que no se trata de "una búsqueda de privilegios, sino de la defensa de un salario adecuado". "La pregunta correcta es qué jueces queremos y cuánto tenemos que pagar para tener los jueces que queremos", condicionó Rosenkrantz a poco de que el máximo tribunal deba resolver sobre un fallo relacionado al pago del impuesto. De acuerdo a la última escala salarial publicada por la Corte Suprema, un juez supremo tienen ingreso de 183 mil pesos, mientras que el escalafón más bajo del Poder Judicial recibe 31 mil pesos.

Para el presidente de la Corte "el verdadero problema no es pagar impuestos o no, no es la búsqueda de un privilegio, sino básicamente una defensa de lo que creo que es un salario adecuado para un juez".

De acuerdo a la agenda de fallos clave acordada por la Corte, el próximo 27 de noviembre los supremos deberán pronunciarse sobre el amparo presentado por la Asociación de Magistrados tras la modificación al Impuesto a las Ganancias introducida en diciembre de 2016, que incorporó al pago del tributo a los jueces y empleados judiciales ingresados en 2017. El máximo tribunal deberá pronunciarse no sobre la cuestión de fondo sino sobre la medida cautelar dictada hace un año por el juez en lo contencioso administrativo Esteban Furnari, ratificada luego por la Sala V de la Cámara de ese fuero, en la que se especifica que la modificación alcanza a quienes ingresaron en 2017 y no a aquellos que hayan concursado nuevos puestos.

En otro tramo de su exposición, el magistrado aseguró que en el tribunal que integra "no hay conflictos internos", sostuvo que la corrupción es "endémica" y sostuvo que para se pueda decir que funciona la Justicia correctamente primero "hay que devolverle al país la fe en el Derecho".

Como un mea culpa, reclamó a los jueces que sean "íntegros" y que expliquen "sus decisiones a la luz de sus mismos principios" porque "los jueces cambiantes socavan la Justicia". "Debemos ser independientes no solo de los otros poderes del Estado, sino también de nuestras convicciones ideológicas y políticas", manifestó, al tiempo que pidió a la sociedad mayor control y a los jueces les dijo: "Deben ser valientes y tener la valentía de decir lo que el derecho exige, independientemente de lo que pida la tribuna". Después de apuntar que la "corrupción es endémica" en Argentina, Rosenkrantz desligó al Poder Judicial como principal responsable por la impunidad en los casos de corrupción que involucran a empresarios y políticos que hoy desbordan a los tribunales federales.