El jefe de la Policía Federal, Néstor Roncaglia, se refirió al caso del cadete riojano que murió tras ser sometido a un entrenamiento salvaje en la escuela de Policía provincial y criticó las prácticas utilizadas durante la instrucción.

"La instrucción policial es intensa ya que es una cuestión de supervivencia. Hay una exigencia física, pero no privarlos de los derechos del hombre, como un vaso de agua. Es un extremo y no estoy de acuerdo", aseguró en declaraciones a Radio Delta.

 

Por la muerte de Emanuel Garay (18) fueron detenidos cuatro comisarios y cuatro instructores, acusados por homicidio. La familia de la víctima, que sufrió un cuadro de deshidratación aguda, denunció a seis cadetes de años superiores por haber participado de los tormentos.