El papa Francisco ha ordenado eliminar el secreto pontificio en los casos de abusos a menores por parte de miembros del clero, atendiendo así a una de las reivindicaciones de las víctimas de pederastia.

Con la nueva instrucción, que entrará en vigor inmediatamente, no estarán sujetas al secreto pontificio las denuncias, los procesos y decisiones concernientes a esos casos de abusos, según informó ayer el Vaticano.

También se endurecen las normas sobre los casos de pederastia de manera que sea delito "la adquisición, posesión o divulgación, con un fin libidinoso, de imágenes pornográficas de menores de 18 años por parte de un clérigo", y no sólo los menores de 14 años como hasta ahora.

Las víctimas de abusos habían pedido insistentemente que se abolieran las reglas de silencio.


Se quitó la vida
 

El arzobispo de La Plata, Víctor Fernández, afirmó ayer que el sacerdote Eduardo Lorenzo, acusado de abusos sexuales a niños, "se quitó la vida después de largos meses de enorme tensión y sufrimiento". La jueza Marcela Garmendia había librado una orden de detención de Lorenzo por cinco casos de abuso sexual.