Quiere saber. El ministro de Economía, Martín Guzmán, invitó a Agentes de Investigación a estudiar la configuración de la deuda argentina y de los acreedores que la poseen para elaborar sobre esas bases la estrategia de renegociación que le presentará al FMI.

El plan de shock del primer mes de gestión de la administración de Alberto Fernández recibió ayer un guiño de aprobación por parte del FMI y da paso a un nuevo escenario, más dócil para que Argentina empiece a renegociar la deuda externa.


 El director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner, ponderó ayer las medidas fiscales adoptadas por el presidente Alberto Fernández, a la vez que pidió mayores precisiones sobre "un plan económico a mediano plazo" de parte del Gobierno.


El Gobierno argentino "se va moviendo en una dirección positiva", tras evaluar que "las medidas económicas se han adoptado sin que las cuentas fiscales se vean afectadas", dijo Werner en un reportaje con la cadena CNN en Español que se emitirá el próximo domingo pero del cual se conocieron algunos fragmentos.


Además de las palabras de apoyo a las medidas del Gobierno el funcionario del Fondo Monetario Internacional sostuvo que en el organismo "están aguardando un plan económico de mediano plazo, más detallado que aún no está sobre la mesa".


De todas maneras, se sabe que el Fondo confía en que se va por buen camino, principalmente por el cepo al dólar y la suba de las retenciones agropecuarias.


La Argentina y el FMI tienen que renegociar un programa crediticio por unos US$ 57.300 millones que el organismo concedió a mediados del 2018 al gobierno del entonces presidente Mauricio Macri, y del cual no desembolsó los últimos $11.000 millones previstos para octubre del año pasado.


Alberto Fernández consideró a comienzos de su mandato que ese acuerdo "está caído" y dejó en claro que el Gobierno "no quiere más dinero" salvo que sea para inversiones productivas.


En su mensaje de asunción al cargo, Fernández reiteró que "para pagar hay que crecer" y que el país "tiene la voluntad de pagar, pero carece de capacidad para hacerlo". En ese marco, resaltó que buscará una relación "constructiva y cooperativa" con el Fondo. Junto con esto, armó un comité de especialistas que asesorarán al ministro de Economía, Martín Guzmán, en la renegociación de la deuda, para que su pago sea sustentable y compatible con el crecimiento del país.


La nueva titular del Fondo, Kristalina Georgieva, quien también mostró una buena predisposición inicial para reanudar la negociación bilateral, corrió de su cargo al auditor del caso argentino que había negociado el crédito con Macri, Roberto Cardarelli, y lo reemplazó por el venezolano Luis Cubeddu.


Las palabras de Werner se conocen 24 horas después de que el Ministerio de Economía diera una nueva señal de su intención de renegociar la deuda, tanto con el FMI como la que mantiene con privados, al convocar a empresas -"Agentes de información"- para que presenten sus ofertas por el servicio de identificar quiénes, dentro de los privados tienen títulos emitidos por la Argentina.


Las ofertas serán aceptadas hasta el 13 de enero, destacó el anuncio efectuado el miércoles por la cartera que dirige Guzmán. 


La deuda bruta del Estado Nacional ascendía a mediados del 2019 a US$ 337.267 millones, de las cuales un tercio está en manos de agentes privados, y otro tercio en organismo internacionales, principalmente el FMI.En medio de este panorama, Werner destacó que el gobierno argentino "ha anunciado medidas importantes para proteger a los más vulnerables sin que se vean afectadas las cuentas fiscales".