En medio de una ola de rumores y acusaciones cruzadas en la interna del Frente de Todos que puso al Gobierno al borde del precipicio, el presidente Alberto Fernández se reunió ayer con el ministro de Economía, Sergio Massa, para intentar una tregua que lleve un mensaje de unidad que calme al mercado. Y bajo presión, por las escasas reservas en las arcas del Banco Central, acordaron poner en marcha medidas para contrarrestar la disparada del dólar blue. Ayer, la divisa en el mercado paralelo cerró a $432, otro récord histórico, después de haber alcanzado los $440 pese a los reiterados llamados de los hombres de Massa a las operadores de las cuevas porteñas para que frenaran la escalada.

En este contexto de alta volatilidad, con los precios a la deriva y la inflación comiéndose los salarios, Alberto y Massa pusieron en marcha dos medidas: un ajuste del cepo a las importaciones y la suba de la tasa de interés que impactará en los plazos fijos. Y no se descarta que haya más anuncios con el correr de las horas.

Hasta ahora lo concreto es el alza de la tasa de interés que dispuso el Banco Central de 3 puntos porcentuales para pasar de los actuales 78 a 81% anual. Con este ajuste, el Central se quedó corto según los analistas ya que la suba anterior, sin la presión que hoy ejerce el alza del dólar, había sido del 5 puntos. (Ver Página 8).

La otra medida implica en la práctica un ajuste del cepo a las importaciones. Se trata de medidas que obligan a financiar el pago de la importación de servicios profesionales y de fletes entre empresas vinculadas. Además, se dispuso la autorización previa para el pago de intereses en deuda intraempresas. Todo esto, en conjunto representa una postergación de pagos en divisas por U$S 2.000 millones hasta fin de año.

El BCRA explicó que en el caso de que el acreedor sea una contraparte vinculada al deudor, se requerirá hasta fin de año la autorización previa para acceder al mercado de cambios para pagar servicios de intereses de deudas comerciales por importaciones de bienes y servicios y/o de préstamos financieros con el exterior.

Complementariamente, el directorio del BCRA habilitó a las empresas a que realicen imposiciones remuneradas por dólar oficial por el importe en pesos equivalente a los intereses no cancelados o la utilización de divisas de disponibilidad propia que apliquen al pago de compromisos cuando el acreedor sea una contraparte vinculada.

La medida sobre el acceso al mercado para cancelar importación de servicios no afecta al pago de los servicios que actualmente están alcanzados por el impuesto PAIS, como las plataformas de entretenimiento como Netflix, Spotify, Youtube, etc., que se seguirán realizando como en la actualidad.

Los servicios que deberán abonarse a partir de los 60 (sesenta) días corridos desde la fecha de aprobación de la declaración Sirase son: Servicios jurídicos, contables y gerenciales; servicios de publicidad, investigación de mercado y encuestas de opinión pública; servicios arquitectónicos, de ingeniería y otros servicios técnicos.

Para el acceso al mercado para la cancelación antes de los 60 días será necesaria la conformidad previa del Banco Central. En el caso que los pagos correspondan a contrapartes vinculadas del exterior por servicios de fletes u otros servicios de transportes, el pago se concretará a partir de los 90 días corridos desde la fecha efectiva de prestación del servicio.

La buena noticia del día fue que volvió a operar el dólar agro, aunque a cuentagotas. Las empresas agroexportadoras liquidaron divisas durante la jornada por casi U$S 72,3 millones, con lo que se superaron los U$S 1.000 millones ingresados desde que entró en vigencia la medida el lunes pasado.

El puertas adentro del cara a cara

El cara a cara entre Alberto Fernández y Sergio Massa en Olivos sirvió para bajar la tensión política, al menos puertas afuera, para llevar un mensaje de unidad que calme al mercado cambiario que traduce esta tensión política en el oficialismo en una trepada del blue. El encuentro para aliviar la crisis política habría servido también para recomponer, tras la amenaza de ruptura por los rumores de renuncia del súper ministro de Economía, operación que se le atribuye al renunciado ex jefe de asesores del Presidente, el empresario Antonio Aracre, y que funcionó como un detonador de la bomba para el mercado cambiario.

Allí, en el encuentro, el Presidente le habría asegurado al ministro que él no estaba al tanto del plan de devaluación que se le atribuye a su exasesor y que dinamitó el mercado el martes negro.

Se trata de un paper que habría circulado en los despachos de los CEO de las principales empresas en que se les avisaba de una devaluación del 60% y desdoblamiento cambiario.

Todo esto era la antesala del supuesto reemplazo de Massa en manos del propio Aracre que, tras la furia del ministro, no le quedó otra que renunciar evidenciando la fragilidad del Presidente.

También con Kicillof

El Presidente también compartió ayer un acto con el gobernador Axel Kicillof y allí también ensayó un mensaje de unidad. ‘En estos tiempos en que se aproximan elecciones y tenemos mucho barullo en la política, nunca nos olvidemos que tenemos que estar más unidos que nunca’, pidió.

Fondos al Gasoducto

El ministro Sergio Massa anunció ayer que la licitación del segundo tramo del Gasoducto Néstor Kirchner se pondrá en marcha inmediatamente después de la inauguración de la primera etapa, y que se invitará al sector privado para quejunto con el Estado trabajen ‘de manera asociada’.