El fiscal José María Campagnoli sostuvo que "ha quedado demostrado que los integrantes de la organización delictiva que ha sido puesta al descubierto, desarrollaron su actividad sin mayores inconvenientes en virtud de la garantía de impunidad que le otorgaban sus superiores jerárquicos dentro de la estructura policial".
 

El jefe policial, José Pedro Potocar, está sospechado de ser la cabeza de una organización que obtenía dinero de manera ilegal mediante la exigencia de pagos por "brindar seguridad y no actuar contravenciones" a comercios y "trapitos" del barrio porteño de Núñez. Potocar, designado al frente de la policía local por el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, fue titular de la Dirección General de Comisarías antes de llegar a la jefatura de la nueva fuerza.
 

Durante un allanamiento en la comisaría 35 de la exPolicía Federal, el fiscal José María Campagnoli y el juez Ricardo Farías secuestraron del despacho del comisario Norberto Federico Villarreal un cuaderno en el que figuraban anotaciones en clave, manuscritas, sobre supuestas sumas de dinero. Una de esas anotaciones aludía a "DGC", la Dirección General de Comisarías, la repartición que estaba a cargo de Potocar antes de ser designado jefe de la Policía de la Ciudad.
 

En declaraciones radiales, Potocar aseguró que "no" temía quedar detenido y argumentó que Campagnoli no tiene "absolutamente ninguna" prueba en su contra. "¿Por qué me van a acusar de coimero?", se preguntó Potocar cuando por radio La Red se le recordó que se le imputa ser uno de los líderes de una asociación ilícita que exigía dinero a comerciantes y "trapitos" a cambio de protección.