El presidente Alberto Fernández aseguró que la condena internacional de la Argentina a la violación de los derechos humanos en Venezuela no representa un cambio de abordaje geopolítico del gobierno, que continúa reconociendo la legitimidad de Nicolás Maduro como presidente electo.

Nunca hemos desconocido eso. Nosotros nunca hemos desconocido la autoridad del gobierno de Venezuela, la legitimidad del gobierno de Venezuela. Guaidó no fue reconocido por nosotros como lo hizo el gobierno anterior”, aseguró Fernández en diálogo con AM 750.

Argentina expresó ayer su profunda preocupación por las violaciones de derechos humanos en Venezuela reseñadas en el nuevo informe de la Alta Comisionada, Michelle Bachelet; e instó al régimen de Maduro a cumplir con las recomendaciones de la ONU. Además, pidió elecciones justas y creíbles.

“Señora presidenta, leímos con detenimiento el informe y las recomendaciones. Compartimos con la intervención conjunta pronunciada por Perú la profunda preocupación por la situación de los derechos humanos así como por la grave crisis política, económica y humanitaria que padece Venezuela”, comenzó su intervención Federico Villegas, embajador argentino ante los organismos internacionales en Ginebra.

La declaración ahondó las diferencias surgidas en los últimos días en el Gobierno, que incluyó críticas públicas del kirchnerismo al presidente Alberto Fernández. Además, fue interpretada como un acercamiento de la Casa Rosada a Washington en medio de la negociación por la deuda.

En un diálogo áspero con los periodistas Víctor Hugo Morales y Cynthia García, el jefe de Estado aseguró que hubo una interpretación confusa y maliciosa de la participación argentina en la ONU.

“Lamento cómo se ha presentado la información y hayan confundido a muchos compañeros. La declaración dice lo que hemos dicho siempre. Buscamos preservar los Derechos Humanos en cualquier lugar del mundo, estamos en contra de los bloqueos y pedimos que sean los venezolanos quienes encuentren una salida democrática”, desarrolló Fernández.

El jefe de Estado aclaró que el proceso de elecciones libres exigido ayer por la Argentina alude al cronograma vigente en la Venezuela de Maduro, que en diciembre renovará autoridades legislativas en medio de las denuncias de la oposición por falta de transparencia. A la par, existe una creciente presión internacional de la mayoría de los presidentes del mundo que le exigen al dictador venezolano que habilite un proceso democrático para votar un nuevo presidente.

“No soy yo el que le tiene que decirles a los venezolanos qué tienen que hacer. Ni yo ni nadie. Son los venezolanos quienes deben decidir qué hacer. Y lo están haciendo: abrieron un proceso electoral y además hay nuevos canales de participación a la oposición para darle más transparencia al comicio”, aseguró.

Fernández dijo además que si bien la Argentina continúa dentro del Grupo de Lima, integrado por países que condenan los atropellos de Maduro, nunca participó de ninguna reunión formal. “Sólo nos quedamos allí para expresar nuestras discrepancias”, declaró.

El Presidente también reiteró su rechazo a la mandataria de Bolivia, Jeanine Áñez. Dijo que recientemente se retiró de una cumbre virtual internacional cuando le tocaba el uso de la palabra porque considera que en ese país hubo una alteración de la democracia. “Nosotros vamos a condenar cualquier sesgo de violación de derechos de humanos en cualquier lugar del mundo. Y vamos a preservar la democracia en cualquier lugar del mundo. Yo soy muy coherente en ese punto”, agregó.