El Gobierno nacional dispuso ayer el cierre de fronteras tanto para países limítrofes, como para Italia, Dinamarca, Países Bajos y Australia desde las cero de mañana y hasta al menos el 8 de enero próximo.

Sólo podrán ingresar argentinos y residentes, con la presentación de un test de PCR negativo en coronavirus y la realización de una cuarentena obligatoria de siete días, según una decisión administrativa de la Jefatura de Gabinete.

De esta manera quedará en suspenso la prueba piloto que autorizaba el ingreso de turistas extranjeros provenientes de países limítrofes, tanto por las terminales aéreas de Ezeiza y San Fernando, como por la portuaria de Buquebús.

Los argentinos podrán ingresar por esas tres vías y por los pasos terrestres que se encontraban habilitados por la Dirección Nacional de Migraciones (DNM).

A la vez, a partir de las recomendaciones de la cartera de Salud, y dentro de un trabajo articulado por Jefatura de Gabinete y los ministerios de Interior y Transporte, se dispuso suspender la llegada y salida de vuelos desde y hacia Italia, Dinamarca, Países Bajos y Australia, y mantener la restricción con Gran Bretaña, a raíz de la situación epidemiológica que registran estos países tras la aparición de una nueva cepa. También se espera que a la lista se agreguen Francia y Alemania. Por el momento España no será incluido. No habrá problemas para salir del país ni tampoco para regresar de naciones con las que las fronteras continúen abiertas, como es el caso de EEUU.

La DNM dispuso también que los pasos fronterizos de San Sebastián e Integración Austral, en Tierra del Fuego, queden exceptuados de la restricción de egresos e ingresos, para garantizar el tránsito con Chile y la conexión con el resto del territorio argentino.

En cuanto al ingreso al país por cualquiera de las vías autorizadas, las personas que se hayan visto imposibilitadas de realizar el test de PCR negativo con 72 horas de antelación al embarque en el país de procedencia, podrán realizar un análisis a su arribo a Ezeiza.

En principio dejará de ser optativo y pasará a ser obligatorio no sólo hacer un test PCR -dentro de las 72 horas previas al viaje- sino también realizar una cuarentena de al menos 7 días, más allá de registrar resultado negativo. Hasta el momento, quienes arribaban a Ezeiza podían optar entre testearse o hacer una cuarentena. Ahora, se debe cumplir ambas medidas.

A Argentina le preocupan los países vecinos ya que, contrario a lo que se esperaba, los casos están lejos de entrar en caída.