El Gobierno argentino ayer acusó a Chile de intentar "apropiarse" de parte de la plataforma continental. El presidente chileno fijó los límites de áreas marinas que se superponen con las argentinas.

En un fuerte gesto diplomático, el presidente chileno, Sebastián Piñera, le marcó fuertemente la cancha a Argentina en un conflicto que transcurre en los mares australes, y que para Chile tiene alta resonancia nacional.

Por decreto publicado recientemente en el boletín oficial de Santiago, el presidente trasandino estableció unas normas que fijan la plataforma continental de su país a partir de las 200 millas náuticas desde las islas Diego Ramírez, al sur del Cabo de Hornos.

El decreto presidencial modificó otro anterior, agregando a la definición de "Zona Económica Exclusiva", la expresión "límite exterior de 200 millas marinas de la Plataforma Continental".

El decreto de Piñera es del 23 de agosto y se publicó el viernes pasado. Plantea que la plataforma continental vecina se superponga en partes a la que extendió Argentina por un pedido que le hizo a las Naciones Unidas en 2009, y que el gobierno de Alberto Fernández hizo ley y hasta plasmó en los mapas oficiales de la República en 2020.

Por su parte, en este potencial y fuerte diferendo, el canciller argentino Felipe Solá emitió ayer un texto de rotundo rechazo por parte del Gobierno argentino, que consideró el decreto de Piñera como "no aceptable" y que se quiere "apropiar" de partes de la plataforma argentina.

Esta medida pretende proyectar la plataforma continental al Este del meridiano 67º 16´ 0, lo cual claramente no condice con el Tratado de Paz y Amistad celebrado por ambos países en 1984, señaló un comunicado de Cancillería.

La plataforma continental de un país comprende el lecho y subsuelo de las áreas submarinas que se extienden más allá de su mar territorial. Allí se tiene soberanía y se pueden explotar los recursos naturales.

Desde Punta Arenas (Chile), el doctor en Estudios Polares de la Universidad de Cambridge, Jorge Guzmán, opinó que el decreto de Piñera "actualiza" los límites exteriores de soberanía submarina de su país conforme al derecho internacional.

"El gobierno de Cristina Kirchner obligó innecesariamente a Chile a explicitar su plataforma", señaló. Se refiere a que Cristina presentó en 2009 ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental que se rige por la Convemar (Convención del Derecho del Mar) todos los papeles para extender su plataforma continental, incluyendo la de esas zonas que Chile no le reconoce ahora.

Los chilenos ahora desconocen el hecho de que por un error de su propia Cancillería en 2009 no le reclamaron a Argentina cuando esta presentó su pedido de extensión territorial bajo el mar y tampoco presentaron ante la Convemar sus propios límites.

Ahora, la cancillería chilena dice que esa presentación de 2009 no era necesaria porque es un hecho que los países tienen derechos plenos dentro de las 200 millas de su plataforma continental. Lo que hizo Argentina al pedir la extensión en 2009 fue llevarla hasta las 350 millas náuticas en los casos en que consideró que podía hacerlo por normativa internacional.

El documento de la cancillería chilena ahora refuta el hecho de que Argentina se atribuya controles conjuntos sobre zonas magallánicas y antárticas que en Santiago consideran como propias, y que impulsaron el decreto de Piñera. Aquí reconocieron un "error" de redacción, pero lo cierto es que aún no se dio solución.


Antecedente

Las dictaduras de Argentina y Chile casi van a la guerra en 1978 por su disputa sobre unas islas en la zona del Canal de Beagle. La intervención sobre la hora de Juan Pablo II evitó una tragedia que pudo marcar para siempre a los países. El hecho de que ambos estuviesen gobernados por regímenes militares tuvo un peso decisivo en la escalada bélica que llegó a un paso de la guerra.


La puerta

La zona más austral de la patagonia chileno-argentina es la puerta a la Antártida, donde tanto Chile, como Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña tienen reclamos territoriales que también se superponen. Para los argentinos además es el acceso a las sureñas islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, en conflicto de soberanía con los británicos.