Tras la masiva marcha llevada a cabo el lunes en distintos puntos del país, impulsada por sectores de la oposición, Juan Grabois se mostró crítico y opinó que el Estado debería tomar medidas contra los manifestantes que incumplieron la cuarentena. "Hay que aplicar la autoridad, y hacerlo sin represión", dijo.

El referente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) se mostró molesto con la respuesta de las autoridades. "Hay una doble vara. Hace un par de días el cura Toto de la Villa 21 con pibes de La Poderosa fueron a pedir por el agua y la luz del barrio y apareció la policía y les hizo una contravención por la violación del distanciamiento y el aislamiento", señaló.

En ese sentido, arremetió contra quienes se manifestaron en oposición de las medidas del Gobierno en el centro porteño. "Es paradójico que la gente que se queja de que en la Argentina no se respeta la ley y el orden la viole de esta manera y que el poder punitivo no se aplique", apuntó Grabois en declaraciones a C5N.

Por eso, el dirigente propuso multar a las personas que marcharon a partir de las patentes de los vehículos que se ven en las imágenes del banderazo. "Se ven lo autos de alta gama, ¿por qué un fiscal no actúa de oficio y les pone una multa? Sin una cuestión represiva, una multa y que paguen el daño que están haciendo", reclamó.

Grabois criticó la movilización y la diferenció de las que encabezan las organizaciones sociales. "Nosotros tenemos capacidad de movilización infinitamente superior pero no la podemos utilizar porque respetamos la cuarentena", dijo. "Además de costar salud y vida, este daño le cuesta plata al Estado, que son muchos de los argumentos que utiliza esta gente frente a las protestas sociales. Que tomen un poco de su propia medicina y respeten sus propias consignas", insistió.

En cuanto al escenario político en la actualidad atravesada por la pandemia, el dirigente consideró que "hay compañeros, aliados, rivales y enemigos". En esa línea destacó el rol del jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, quien no alentó la asistencia a la movilización. "Es un rival pero no es un enemigo. Dijo que no estaba de acuerdo con la marcha, se pone en la conferencia de prensa con Kicillof y el Presidente, trata de mantener un espíritu democrático", sostuvo.

"Con los rivales podes negociar, dialogar; con los enemigos no te queda otra que confrontar, no se puede no confrontar con gente que está mandando a una parte de la ciudadanía al muere", señaló en referencia a los referentes del PRO, la Coalición Cívica y el radicalismo que convocaron a la marcha a través de las redes.

Durante la tarde del lunes, el epicentro de los reclamos fue el Obelisco, con una larga caravana de autos que cubrieron por completo la avenida 9 de Julio e hicieron sonar las bocinas. En su mayoría llevaban banderas argentinas. A esto se sumaron diferentes barrios porteños y zonas del conurbano bonaerense y ciudades como Rosario, Santa Fe, Tucumán, Córdoba, Mendoza, Salta y Mar del Plata, entre otras.