Después de ceder a las presiones de la vicepresidente al conformar un nuevo Gabinete con fuerte impronta K, Alberto Fernández se rodeó ayer de un grupo de gobernadores peronistas intentando capitalizar una cuota de poder propia en una reunión cumbre en La Rioja donde acordó medidas de shock para relanzar su gestión y revertir la derrota en las PASO.

Tras dar por superado el conflicto interno, al menos para la foto, el Gobierno saldrá a quemar todas sus naves con una batería de medidas de corto plazo para reorientar la campaña rumbo a las legislativas del 14 de noviembre con la impronta de dar vuelta el resultado negativo en las urnas, detonante de la crisis con Cristina Kirchner.

Todavía no se sabe cuándo estarán listas esas medidas pero no se descarta el regreso del IFE, un bono para jubilados y AUH, hasta créditos a tasa cero para los asalariados, entre otros anuncios. También está pendiente el anuncio de una medida ya decidida que es elevar el piso del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias desde los actuales 150.000 a 175.000 pesos.

Otro punto clave del relanzamiento es un aumento en el Salario Mínimo Vital y Móvil que podría quedar conformado este martes tras la reunión del Consejo del Salario.

Según ya trascendió, se otorgaría un aumento extra de entre 11 y 13 puntos a los 35 que se acordaron pagar hasta septiembre. Esto elevaría el piso del salario mínimo por sobre los 32.000 pesos.

Alberto mantuvo una reunión a solas con los gobernadores peronistas en La Rioja y acordaron, en esta nueva etapa de Gobierno, "más peronismo y un shock de consumo". Voceros de la Casa Rosada dijeron que el Presidente se comprometió a "corregir rápido los errores" y les reiteró a los mandatarios que "sus candidatos en las provincias" son los de él. Las nuevas medidas serían anunciadas "en las próximas horas", según adelantó un gobernador.

El objetivo del Presidente ayer fue mostrarse con los gobernadores, los mismos a los que en diciembre de 2019 les prometió un protagonismo que nunca les dio. Les pedirá apoyo para afrontar el camino hasta las legislativas de noviembre después del desgaste sufrido.

Si bien, en medio de la tensión entre Fernández y Cristina Kirchner, quien publicó una carta con la que presionó aún más para que se concreten cambios tras la derrota en las primarias, los mandatarios en general apoyaron al Presidente, en paralelo pedían "unión"; ninguno quiere confrontar con la vicepresidente.

Después del encuentro a solas del Presidente y los mandatarios, cerca de las 16,30 comenzó un almuerzo del que participaron el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, Gabriel Katopodis (Obras Públicas), Juan Zabaleta (Desarrollo Social) y Jaime Perzyck (Educación); el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello; el jefe de asesores presidenciales, Juan Manuel Olmos y el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa.

"Recuerden que mi palabra empeñada es la de ser un gobernador más. No es un enunciado, milito el federalismo como política central de mi gobierno", proclamó el Presidente ante los mandatarios provinciales que se dieron cita en la residencia de Ricardo Quintela, el anfitrión del encuentro.

Ante los gobernadores y acompañado de parte de su Gabinete, el Presidente se puso al frente de la campaña de cara a las elecciones legislativas del 14 de noviembre y remarcó: "Mis candidatos son los candidatos de los gobernadores".

Estuvieron presentes el gobernador y designado jefe de Gabinete, Juan Manzur (Tucumán), y sus pares Sergio Uñac (San Juan), Jorge Capitanich (Chaco), Raúl Jalil (Catamarca), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Sergio Ziliotto (La Pampa), Gildo Insfrán (Formosa), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Mariano Arcioni (Chubut), además del anfitrión, Ricardo Quintela. De forma virtual, participaron los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Omar Perotti (Santa Fe) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego).

Para aprender

El designado ministro de Educación de los argentinos, Jaime Perczyk, aseguró ayer por la mañana que "con la pandemia de coronavirus no sólo se han perdido contenidos, sino la oportunidad de aprender con otros" y destacó que "lo importante ahora es planificar para ver cómo lo podemos recuperar".

Manzur señala "acciones para revertir la derrota"

Alegría. Manzur mostró gratitud y alegría por su nuevo lugar en el gobierno de
Alberto.


El gobernador de Tucumán y designado jefe de Gabinete, Juan Manzur, dijo ayer que en la reunión de los mandatarios provinciales del Frente de Todos (FdT) con el presidente Alberto Fernández en La Rioja "se habló de coordinar acciones" para "mejorar y revertir el resultado electoral" del espacio en las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) y consideró que "están dadas las condiciones".

"El Presidente ya fue claro con su autocrítica", expresó Manzur en declaraciones realizadas en La Rioja, tras un almuerzo que gobernadores del FdT compartieron al mediodía con el jefe de Estado y funcionarios del Gabinete.

En ese sentido, señaló que "se habló de coordinar acciones para mejorar y revertir el resultado electoral". "Creo que están dadas las condiciones", afirmó en ese sentido, y sostuvo que "hay un desafío muy importante".

Asimismo, afirmó que recibió su designación "con mucho entusiasmo, mucha alegría y una gran deferencia de mi Gobierno nacional, tanto del presidente Fernández, la vicepresidente Cristina" Fernández de Kirchner, de "pensar en mí para incorporarme a su equipo de trabajo y poder ayudar desde el Gobierno nacional".

"Lo veo como un hombre del interior, un gobernador del Norte argentino que se suma a aportar, a sumar su experiencia y a coordinar acciones con la totalidad del Gabinete nacional con miras hacia un futuro mejor", expresó.

El gobernador de Tucumán agradeció "por la confianza depositada" en su persona para asumir el cargo y aseguró que va a "redoblar los esfuerzos para estar a la altura de este nuevo desafío político", en un posteo que realizó a la mañana desde su cuenta de la red social Twitter.

Télam