Bajo un imponente manto de nieve y un viento blanco implacable, decenas de camiones, micros y autos particulares, con unos 400 ocupantes, entre ellos al menos una familia sanjuanina, vivieron más de 24 horas dramáticas en la cordillera hasta que en la tarde de ayer lograron despejar la ruta y comenzara el ansiado descenso.

Fueron momentos de alta tensión que se vivieron en la ruta internacional con une Argentina con Chile por Mendoza, tras un intenso temporal de nieve y viento blanco que se registró en ambos lados de la cordillera de los Andes y que produjo el cierre del paso internacional Cristo Redentor el sábado a las 13 horas.

Familias con niños pequeños, con escasas raciones de comida y agua, tuvieron que soportar el intenso frío adentro de sus vehículos haciendo andar de a ratos los motores para poder calefaccionarse bajo el riesgo de quedarse sin combustible para seguir avanzando cuando se despejara la ruta.

Calculan que con -10 grados en la alta montaña dentro de los vehículos la temperatura es de alrededor de 15 grados bajo cero.

"Hay más de 400 personas que faltan por evacuar", dijo por la mañana en diálogo con canal 9 Mendoza el subsecretario de Relaciones Institucionales del Ministerio de Seguridad provincial, Néstor Majul. Por esas horas todavía era incierto el panorama pero cuando avanzaba la tarde personal de Vialidad Nacional comenzó los trabajos con máquinas para despejar la ruta.

A partir de ahí, un comité de crisis integrado por distintos organismos junto a la patrulla de rescate trabajó con temperaturas cercanas a los 10 grados bajo cero para evacuar a las personas varadas.

El operativo de rescate se vio complicado porque dos camiones de carga se rozaron y quedaron cruzados en forma de tijera, cortando el paso a la altura de la curva de La Soberanía, entre las localidades de Uspallata y Las Cuevas, indicaron fuentes de Vialidad Nacional, cuyos operarios continúan trabajando en despejar la ruta.

Las evacuación comenzó pasadas las 15 horas con los vehículos que estaba en condiciones mecánicas para poder hacerlo con un escolta y en forma encapsulada hasta la localidad de Uspallata", mientras que las personas que no puedan movilizar los vehículos serán asistidos por Gendarmería Nacional para iniciar el traslado hasta Polvaredas, donde los esperan colectivos para bajar a la villa de Uspallata.

Testimonios de personas varadas en la ruta dieron cuenta de una situación muy complicada, con personas expuestas a bajísimas temperaturas y con falta de provisiones.

En tanto, según fuentes oficiales, la Gendarmería y el Ejército han asistido a la personas que quedaron varadas en la ruta. Durante la noche se pudo rescatar a 117 personas y personal de la Patrulla de Rescate de alta montaña inspeccionó más de 100 vehículos constatando la condición de sus ocupantes.

En uno de los micros liberados estaba Carla Cabrera, una joven estudiante argentina que viajaba de Mendoza a Santiago de Chile junto a su madre en micro y vía Whatsapp había contado cómo fue la noche ante los -20´C. Ayer por la tarde volvía a Uspallata, enojada porque la empresa de transporte les avisó que no les devolvían el dinero del pasaje por el gasto de combustible: "Como si nos hubieran regalado un viaje a la nieve", ironizó. Y relató cómo fue que pudieron seguir camino, no hacia Chile sino de vuelta a Mendoza: "En un camión oruga nos llevaron hasta un punto donde nos recogió la Gendarmería, íbamos a la intemperie. Nos bajaron en Punta de Vaca, nos dieron algo caliente, mantas, había médicos y luego se tomó la decisión, desde la empresa que me llevaba, de que regresáramos a Mendoza por la nevada".

En Chile la situación también es complicada con centenares de vehículos varados en el paso fronterizo Los Libertadores por el temporal que al menos hasta mañana permanecerá cerrado.

  • La pericia de "Tango" salvó a un esquiador

Un joven esquiador estuvo más de una hora enterrado bajo un metro y medio de nieve a raíz de una avalancha en la ciudad de Ushuaia y pudo ser rescatado la anoche del sábado gracias a la pericia de "Tango" -foto-, un perro entrenado para este tipo de siniestros que marcó el lugar donde se encontraba la víctima y posibilitó que lo encontraran con vida.

El episodio se desencadenó pasadas las 20.30 en el Glaciar Martial, ubicado en la zona alta de la capital fueguina, cuando un gran desprendimiento de nieve se deslizó montaña abajo y sorprendió a dos jóvenes que practicaban esquí de travesía.

  • El periplo de una familia sanjuanina

La familia González de San Juan fue parte del grupo de varados que vivieron horas de alta tensión en la cordillera en Mendoza a su regreso de un viaje a Chile. Contaron que del lado de Chile los dejaron pasar pero cuando estaban en la frontera argentina se desató el temporal y quedaron varados. Sergio González, que viaja junto a su esposa, su sobrina y una cuñada contó que se calefacionaban cada 20 minutos. El hombre relató, además que no les habían llevado ni siquiera agua. "Nos queda poca agua fría, agua caliente ya no. Y comida tenemos algo, para hacernos sanguchitos y chocolates", explicaba.