La jueza Ana María Figueroa pidió volver a asumir su cargo en la Cámara Federal de Casación Penal. La magistrada había sido cesanteada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación por cumplir 75 años, pero el Senado le había dado un nuevo acuerdo para continuar por otros cinco años.

Lo hizo en una nota que le envió a Fernanda Vázquez, presidenta de la Comisión de Selección del Consejo de la Magistratura de la Nación.

"Se evidencia, con claridad, que se culminó el trámite constitucionalmente previsto y obtuve un nuevo nombramiento para mantenerme en mi función jurisdiccional. Los órganos competentes del poder político constitucionalmente establecidos han ejercido sus respectivas atribuciones constitucionales", sostuvo Figueroa en su nota.

Figueroa reclamó, así, su "inmediata asunción de funciones de gobierno, superintendencia y jurisdiccionales como jueza titular de la Vocalía 10 de la Cámara Federal de Casación Penal", que se rehabilite el acceso informático a las causas y que "se ordene el pago de los salarios, retroactivos y derechos laborales que fueron suspendidos desde el 1 de septiembre de 2023".

Entre los integrantes del Consejo de la Magistratura el tema se comenzó a charlar informalmente, y una primera mirada era que el organismo no tiene facultades para darle posición en el cargo a los jueces.

Figueroa cumplió el 9 de agosto pasado 75 años, la edad máxima que establece la Constitución Nacional para ejercer el cargo. La excepción es que el Senado le dé un nuevo acuerdo para continuar cinco años más. Al momento de su cumpleaños, Figueroa tenía el acuerdo pedido por parte del presidente de la Nación, Alberto Fernández, pero no estaba aprobado. Y a través de una resolución, la Corte Suprema la cesanteó en el cargo.

Tras la cesantía, Figueroa dejó su despacho en los tribunales de Comodoro Py. Pero luego el Senado aprobó su pliego. Fue con los votos del kirchnerismo y el rechazo de la oposición y el presidente Fernández publicó en el Boletín Oficial su decreto de designación.