La emblemática banda kirchnerista la Mancha de Rolando, la favorita del ex vicepresidente Amado Boudou, volvió al centro de la escena, no rockera sino política, con el reclamo al gobierno de Mauricio Macri de 8 recitales por $1,3 millones que realizó en el último año de la gestión de Cristina Kirchner.

 

En verdad, la banda le exigió al actual Gobierno el dinero de quince conciertos por un total de $2.160.000, de los cuáles el Ministerio de Cultura sólo reconoció siete por $860 mil. Respecto del pago de los ocho recitales restantes, la cartera de Alejandro Avelluto lo desconoció porque detectó “irregularidades administrativas”.

 

El 2 de diciembre de 2015 la ex Secretaría de coordinación y contratos de gestión, aprobó y adjudicó a la Mancha de Rolando una serie de conciertos por $ 2.160.000. La cifra no fue abonada por la gestión de Cristina Kirchner y el grupo de rock hizo el reclamo al actual ministerio de Cultura para que le cancelen la deuda generada en el kirchnerismo, en concepto de quince conciertos en diferentes provincias del país. La cartera de Avelluto rechazó las órdenes de pago de esos ocho recitales y el reclamo terminó en la justicia.

 

La Mancha de Rolando se subió a diversos escenarios durante el gobierno kirchnerista. Sólo en el último año de gestión, le concedió una adjudicación de quince conciertos por $ 2.160.000. Según la documentación a la que accedió Clarín, en 2015 en el marco del programa Festivales para Todos, se le otorgaron recitales en Apolinario Saravia (Salta), Burzaco, Quilmes, Maipú, Lanús (Buenos Aires), Roque Sáenz Peña (Chaco), Termas de Río Hondo (Santiago del Estero).

 

Con el programa Maravillosa Música, recibieron contratos para tocar en otras ciudades de Chaco y provincia de Buenos Aires, como también en Paraná (Entre Ríos), Paso de la Patria (Corrientes), Rosario del Talar (Entre Ríos) y en provincia de Santa Fe.

 

Presentaron así, ante el ministerio de que dirige Avelluto las facturas de quince presentaciones reclamando la deuda que dejó el gobierno de Cristina Kirchner.

 

Sin resultados, el abogado de la banda, Guido Quieto (primo del cantante), presentó un Amparo por Mora en el fuero contencioso administrativo reclamando por el atraso de la actual gestión en el pago de las facturas ya emitidas. La justicia exigió que el ministerio de Cultura se expida al respecto, y la respuesta no tardó en llegar.

 

Las órdenes de pago se desestimaron “por diversas irregularidades administrativas”, y sólo se abonaron siete conciertos. De los ocho restantes, se señaló que “no puede tomarse como válido un informe donde no se identifica el suscriptor” ya que por ley sólo puede ser el titular de la unidad operativa de contrataciones del área que condujo Teresa Parodi.

 

Además, se objetó que la cotización no se ajusta a lo previsto a los valores previstos en el Decreto que regía esta clase de contrataciones. La Mancha de Rolando cobraban a través de la firma Igor Argentina SRL y según el ministerio de Cultura, “no cumplen con los requisitos” que exige la ley para estos convenios. A esto, se suma otra crítica del ministerio: señalaron que mientras los tres integrantes de la banda son quienes realizan las ofertas, las facturas “son presentadas por una persona jurídica”.

 

El ministerio de Cultura indicó en su escrito que las presentaciones del grupo de rock “habrían sido realizadas antes de la notificación de la orden de compra” y por eso consideraron que esas contrataciones no guardan relación con el contratoque se analiza. Y tildó esto como “severos vicios” en el procedimiento de contratación a la banda.

 

Al poner en duda cómo fue contratada la banda, decidieron no abonar ocho de los conciertos realizados en 2015 y revocó la orden de compra que firmó Parodi antes de dejar el cargo que le concedió Cristina Kirchner.

 

El representante legal de la banda inició una nueva causa y denunció el incumplimiento del pago “por un contrato celebrado durante la gestión anterior” y que el Estado “debe afrontar”. Asimismo, según pudo saber Clarín reclamaron prestando constancia que todos los recitales por los cuales fue contratada la Mancha de Rolando, “se realizaron y se dio constancia de cada uno”.

 

La actual gestión estimó en unos $ 4,8 millones el dinero destinado a diferentes conciertos otorgados a la banda que conduce Manu Quieto, amigo del ex vicepresidente, durante el periodo kirchnerista. La Mancha estaba incluida en un registro de conjuntos musicales que eran tenidos en cuenta por el Estado al momento de organizar diferente eventos a través de los municipios. El sistema determinó que se realizaban los conciertos y después se emitían las facturas.

 

Con el actual gobierno, la banda se retiró de dicho registro “no quieren saber nada con esta gestión” y ya no cuentan con este ingreso por parte del Estado que representó una importante facturación al menos desde 2012 hasta diciembre de 2015.