Luego de que unas 375 personas terminaran intoxicadas por el consumo de agua con bacterias en Caucete, dirigentes radicales llevaron el caso a la Justicia. Lo hicieron ayer a través de una denuncia en la Fiscalía de Instrucción de turno, en la que apuntan a que se investiguen a funcionarios de alta jerarquía de OSSE por su supuesta responsabilidad en delitos como adulteración de agua potable, que puede haber sido por negligencia, e incumplimiento de sus deberes.

Eduardo Castro, diputado de la UCR y uno de los que firmó la presentación, explicó que tienen la sospecha de que el problema se produjo porque la empresa estatal cambió la forma de abastecimiento de cloro y no llegó el suficiente a la planta potabilizadora del departamento. Por su parte, la repartición decidió echar a seis empleados y suspender a otros dos que trabajaban en el lugar, lo que se suma al desplazamiento del jefe de las instalaciones (ver recuadro). 

La denuncia, que además lleva la firma de Salvador Mercado, titular del Comité radical caucetero, está en manos del fiscal Daniel Galvani. Fuentes calificadas aseguraron que pedirá medidas previas, como informes a OSSE, para tener un panorama más claro de la presentación y decidir si impulsa que se abra la investigación o que se archive.

Según informó OSSE, el 1 de este mes se rompió una bomba dosificadora, lo que provocó que no se inyectara la suficiente cantidad de cloro en el agua. El problema se solucionó el sábado 4 y la mira oficial se posó sobre los empleados que debían controlar que las máquinas funcionaran correctamente.

Así, cientos de personas debieron atenderse debido a que sufrieron vómito y diarrea al beber agua con bacterias. Castro criticó que uno de los dosificadores sea artesanal, es decir, fabricado y operado manualmente, en base a los datos que consiguió. Según manifestó, hace seis meses OSSE cambió la forma de abastecimiento de cloro en Caucete.

Antes, la repartición compraba el químico y la empresa proveedora lo entregaba directamente en la planta potabilizadora, la cual tiene una cisterna de almacenamiento para 30 días. En la actualidad, por una decisión operativa, el acopio del cloro se produce en la planta de Marquesado y los empleados deben ir a buscarlo cada dos días, indicó Castro.

Por eso, planteó la sospecha de que en realidad había poco cloro para potabilizar, originado por la presunta decisión de OSSE. Además, los denunciantes critican el hecho de que aún no se haya informado qué bacterias se encontraron y cuál fue el punto en el que se originó la contaminación.

Decisión oficial

El 5 de este mes, el gobernador Sergio Uñac ordenó cesantear a todas las personas de Obras Sanitarias que cometieron errores y provocaron que cientos de cauceteros sufrieran problemas por una bacteria en el agua que proporciona la empresa estatal.

La investigación interna avanzó y según fuentes oficiales, desde el Gobierno decidieron ayer echar a seis empleados y suspender a dos más, que eran los encargados de velar que las máquinas funcionen correctamente.

En OSSE ya habían definido desplazar a Oscar Silva, el jefe de la planta potabilizadora de Caucete. Sobre él pesa un sumario administrativo que, al igual que el resto, seguramente terminará en su alejamiento. Era el principal responsable de controlar las máquinas que purifican el agua.