Es habitual que los usuarios de Internet apelen al ingenio para nombrar sus claves de red de Wi-Fi y enviarles un mensaje a los vecinos que quieran robarles señal, sobre todo en los edificios. En la provincia del Chaco se dio en estos días una situación similar, con un lenguaje vulgar, pero lo insólito es que ocurrió en una comisaría.

La red de la seccional de la localidad de Corzuela, cabecera del departamento General Belgrano, en el centro-oeste de la provincia, se llamaba "Colgate de esta". Y la contraseña para acceder, "Cabezeame el pupu" (sic).

Por este motivo, el director de la Zona Interior Charata de la Policía, comisario general Carlos Galarza, le inició un sumario administrativo al por entonces jefe de la dependencia, Jorge Horacio Avalle, y al resto del personal, con el fin de determinar si les cabe una sanción disciplinaria.

Mediante un radiograma que se filtró en los medios de prensa, con fecha del 14 de mayo, el comisario Galarza le informa al jefe de la Policía, Ariel Acuña, que, al visitar la comisaría, solicitó la clave de red y se encontró con la desagradable sorpresa.

Basándose en el artículo 209 del Reglamento de Régimen Disciplinario de la Policía del Chaco, se inició entonces la acción administrativa.

Se trata de la misma comisaría en la que, a raíz de la fuga de dos presos, fueron separados preventivamente de la Fuerza el comisario Avalle y otros tres agentes.

El domingo 13 de mayo pasado, Gustavo Fabián Florentín (29) y Roberto de Jesús Díaz (44), presos por robos y abuso sexual, respectivamente, se escaparon de la misma comisaría.