El dólar blue volvió a embestir ayer: subió siete pesos y terminó en $178, un nuevo récord. En medio de la escalada, el ministro de Economía, Martín Guzmán reafirmó que no habrá devaluación y anticipó que se viene "un cambio de dirección en el control del contado con liqui".

Con el incremento de ayer, el blue ya le saca $100 de ventaja al mayorista, que cerró en $77,55. Esto lleva a la brecha cambiaria a rozar el 130%, la más alta en tres décadas.

Con el blue sin freno, el Gobierno redirigirá sus esfuerzos a controlar al contado con liqui, la operatoria que permite sacar divisas del país. Después de un alza de 10% en lo que va del mes, este viernes el dólar financiero tuvo un respiro y bajó 2%, a $165. Así toma distancia de los $172 que había llegado a tocar en la rueda del jueves.

El contado con liqui se convirtió en prácticamente el único camino para las empresas que tienen deudas en el exterior y necesitan conseguir divisas. Ahora el Gobierno busca evitar que en este segmento se dispare aun más la brecha que esta semana llegó al 117%.

En el Coloquio de IDEA, Guzmán dijo que va a haber "un cambio de dirección en el control del dólar contado con liquidación". "Lo que ha ocurrido es que el mercado se ha ido achicando y por eso se volvió más volátil. Ahora vamos a ir moviéndonos en la dirección de ir facilitando esas operatorias", adelantó, sin dar más detalles. Además, sostuvo que los tipos de cambio alternativos no representan la realidad económica del país.