El futuro de Marcela Losardo al frente del Ministerio de Justicia quedó atravesado por las dudas. Después de las embestidas contra los jueces y fiscales que lideraron en las últimas horas el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner, crecieron los ruidos internos por la performance de la funcionaria.

Losardo fue siempre muy resistida por el kirchnerismo duro –la señala como una vocera de “la familia judicial”– y sumó en las últimas semanas cuestionamientos desde despachos cercanos. Además, su amigo, el Presidente, no le anticipó su intención de impulsar una comisión bicameral para investigar el funcionamiento de magistrados y fiscales. La ministra se enteró del plan una vez que ya era público.

“Está instalado, pero la decisión no está tomada”, explicó un funcionario con despacho en la Casa de Gobierno y que publicó La Nación. A eso se sumó el sugestivo silencio de los principales asesores del Presidente y de la propia ministra.

Es que se trata de una decisión difícil para Fernández. Desprenderse de Losardo, su socia, representaría perder a una persona de máxima confianza en un gabinete donde cada casillero vacío es ocupado por un representante del kirchnerismo.

El cambio de escenario, provocado por el estilo confrontativo del Presidente ante la Asamblea Legislativa, al que se sumó el durísimo alegato de la expresidenta contra la Justicia, dejó la ministra en un lugar visiblemente incómodo. Tanto es así que tardó varias horas en tomar como propios los argumentos del jefe del Estado.

Una vez más, como sucedió con la reforma judicial, las formas de Losardo generaron malestar. Ya durante el debate parlamentario de la reforma, que aún no se trató en la Cámara de Diputados, desde el Instituto Patria la acusaron de “esconderse”.

Las internas del ministerio

A eso se suma la lucha interna por el control del Ministerio con Juan Martín Mena, un cristinista puro, de buena llegada con La Cámpora, que tiene juego propio y, a diferencia de Losardo, reporta al Senado, territorio de Cristina Kirchner.

Esto podría formar parte de la charla que mantendrán el domingo en la quinta presidencial de Olivos el Presidente y el titular de la Cámara baja, Sergio Massa. Uno de los nombres que apareció en las últimas horas como potencial reemplazo de Losardo es el del diputado del Frente Renovador Ramiro Gutiérrez, algo que desde el massismo minimizaron las chances que eso pueda ocurrir. En ese encuentro, además, tratarán los detalles de la conformación de la comisión bicameral que investigará a la Justicia.

Esta no es la primera vez que el nombre de la ministra aparece marcado. Losardo integró la lista de “funcionarios o funcionarias que no funcionan” de la que habló la vicepresidenta en octubre. Dos meses después, en un acto en La Plata, Cristina Kirchner volvió a la carga contra algunos colaboradores del Presidente, entre ellos, Losardo. “A los que tengan miedo de ser ministro o ministra, que vayan a buscar otro laburo”, lanzó la exmandataria.

Ayer, mientras tanto, en Parque Norte, donde se formalizó el segundo encuentro del Consejo Económico y Social, todos miraban a su presidente, el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz. La razón, contó un funcionario, está relacionada con lo esotérico: es que cada vez que Beliz lidera un acto, un ministro sale eyectado de su cargo, como sucedió con Ginés González García, o queda seriamente debilitado.