La decisión generó una fuerte polémica en Chubut. Una jueza autorizó a un preso a salir de la cárcel una vez por semana para realizar actividad física, luego de que los médicos señalaran que sufre obesidad y que su salud corre riesgo.

La jueza que firmó el resolución, Patricia Asaro, dio más detalles sobre los argumentos que tuvo en cuenta para tomar la decisión de otorgarle el beneficio a Diego Matías Arévalo, acusado de haber actuado como sicario de una banda narco.

La magistrada explicó que Arévalo ya se encontraba realizando un tratamiento contra las adicciones y que fueron los profesionales del centro al que concurre quien aconsejaron también abordar el problema de obesidad que padece.

"La defensora de Arévalo canalizó el pedido e hizo especial mención en que no se trata de una actividad lúdica sino que es en resguardo de su integridad psicofísica y basa su pedido en tratados internacionales", explicó Asaro a TN.

La magistrada contó que en un primer momento rechazó el pedido por no contar las especificaciones de cómo se realizaría el tratamiento. Además, explicó, tuvo en cuenta que Arévalo "había estado prófugo de la Justicia", acusado de haber asesinado a un hombre de 45 años que estaba detenido con prisión domiciliaria.

Otro pedido polémico

A sólo un día del fallo de la juez Asaro, otro detenido de Puerto Madryn solicitó recibir un beneficio similar.Angel Yañes, condenado a ocho años de cárcel por un crimen mafioso, pidió salir de prisión para ir a la Iglesia.

Los familiares de Yañes presentaron una nota en la que manifiestan la decisión de un pastor de recibir al preso, al menos tres veces por semana, con el fin de realizar estudios bíblicos y participar de su culto.