Mauricio Macri llegó minutos antes de las 20 al aeropuerto de Sauce Viejo en el avión presidencial acompañado por una comitiva inusualmente nutrida. No solo viajó su infaltable esposa, Juliana Awada, el candidato a vicepresidente, Miguel Angel Pichetto, el jefe de Gabinete y de campaña, Marcos Peña y el vocero presidencial Iván Pavlovsky, quienes habitualmente comparten actividades y escenario con el Presidente. Santa Fe los recibió con un verdadero diluvio.

También viajaron en el vuelo la actual vicepresidencia Gabriela Michetti, los ministros Patricia Bullrich (Seguridad) y Luis Miguel Etchevehere (Agroindustria), el vicejefe de Gabinete y secretario de Modernización Andrés Ibarra, el secretario de Relaciones Institucionales, Adrián Pérez, el secretario general del PRO, Francisco Quintana, el presidente de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, la ex embajadora en la OEA, Paula Bertol y el diputado Waldo Wolf. El ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Faurie, que es santafesino, lo esperó directamente en su casa familiar de Santa Fe, desde donde se dirigió a la UNL.

Además, claro, viajó el equipo de comunicación más cercano, Jorge Grecco, Julieta Herrero, Gustavo Gómez Repetto, Hernán Iglesias Illa y Micaela Pérez, entre otros. Aunque finalmente no fueron de la partida Jaime Durán Barba y Santiago Nieto, los dos estrategas de la campaña de Macri desde el 2004, que estaban acreditados para ingresar como invitados. Durán, incluso, estaba habilitado para entrar al camarín y a los bastidores del debate. Por distintas razones, tampoco serán de la partida el presidente del PRO, Humberto Schiavoni y la candidata a diputada nacional por Santa Fe, Ximena García, a pesar de que estaban en la lista de invitados, así que también dejaron sus lugares libres para que los ocupen otros interesados.

En el hotel Los Silos, donde dormirá para ir mañana al acto que tiene previsto en Paraná, lo estaba esperando el candidato a diputado nacional por Santa Fe Federico Angelini, junto con personal de Presidencia. Pero fueron informados de que la comitiva iría directamente al paraninfo, así que se dirigieron a esperar al Presidente allí.

En Buenos Aires quedó el equipo digital de Juntos por el Cambio, que planificó durante la semana los mensajes a difundir durante y después del debate. Trascendió que no pusieron demasiado esfuerzo en el tema, por falta de presupuesto y porque consideran que “es un esfuerzo solo para el nicho”, aunque reconocen que la militancia peronista estará muy activa antes, durante y después del debate, fortaleciendo al candidato del Frente de Todos.

“Algo hicimos”, fue la contestación que obtuvo Infobae cuando fueron consultados acerca del trabajo que tienen pensado hacer esta noche. De todos modos, confirmaron que la sede partidaria de Juntos por el Cambio, en la calle Balcarce, se abrió especialmente un domingo para la ocasión.

Macri hoy descansó en Los Abrojos y repasó las principales líneas discursivas, que ya venía trabajando durante la semana. Tranquilo, como siempre en estos casos en que tiene que enfrentarse a un debate, disfrutó un domingo en familia y memorizando lo importante, para enfocarse en lo que tendría que responder, ante los ataques que imagina vendrán no sólo de Alberto Fernández, sino también de los otros cuatro candidatos, ya que es el único que defiende la gestión.

Fuente: Infobae