El presidente Mauricio Macri lamentó este jueves el resultado de la inflación de septiembre, que tocó su máximo en lo que va del año marcando un 5,9% mensual, y advirtió que “no podemos seguir conviviendo” con esa carrera en los precios porque en la Argentina “hemos sido como un alcohólico recurrente con la inflación”.

“Decimos la verdad, aunque no nos guste. Porque la inflación de este mes no nos gusta nada”, remarcó el presidente en referencia a los datos que ayer difundió el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).

En declaraciones radiales, el mandatario agregó que “no podemos seguir conviviendo con estos niveles de inflación” que calificó como “inaceptables” y remarcó que para superar la problemática "hace falta sentarse con el presupuesto nacional y decir qué es prioritario y qué no, y lograr ese equilibrio de una vez por todas”.

Y al descartar la posibilidad de dolarizar la economía, Macri remarcó que “no podemos resignarnos a no tener nuestra moneda” aunque muchos “piensen que es una alternativa porque hemos sido como un alcohólico recurrente con la inflación”.

Macri lamentó que son los jubilados quienes “más sufren la inflación” porque, reconoció, "les ha pegado mucho” el salto de los precios, que se registró con mayor fuerza en rubros como los medicamentos.

"Tenemos que bajar la inflación para que la jubilación rinda. Sigue habiendo muchos jubilados con la mínima”, reconoció Macri.

Sin embargo, el presidente destacó que durante su gobierno “las estadísticas dicen la verdad, aunque no nos guste”.

“Se dice igual, no se oculta, la pobreza no se oculta. No se dice que somos menos pobres que Alemania, otra de las cosas que escuchamos durante tantos años y lo sentíamos como una falta de respeto”, completó Macri.