A poco más de dos años y dos meses de aquel fatídico 15 de noviembre de 2017, fecha en la cual se produjo el hundimiento del ARA “San Juan” –único submarino operativo de la Armada Argentina– la jueza federal de Caleta Olivia Marta Yáñez dispuso la elevación a juicio oral de las actuaciones que llevó adelante con motivo del siniestro naval más importante en los últimos 80 años.

En el fallo, precedido de abundantes fundamentos que insumieron más de 500 fojas, Yáñez encontró responsabilidades penales en al menos 6 oficiales entre superiores y jefes de la fuerza naval de la República Argentina. En este sentido, la magistrada imputa al ex Comandante de Adiestramiento y Alistamiento naval Contraalmirante Luis Enrique López Mazzeo el mayor de los cargos penales dado que en su carácter de máximo responsable de las operaciones navales habría sido negligente a la hora de tomar todas las medidas necesarias para asegurarse de que el malogrado submarino estuviera en condiciones técnicas idóneas para realizar la misión encomendada. Siempre según el criterio de la jueza federal, Lopez Mazzeo no se asesoró debidamente ni se ocupó personalmente de verificar el estado de la nave en forma previa a la realización de un ejercicio naval combinado de gran envergadura.

Los tres sanjuaninos que murieron en el submarino

La lista de oficiales navales procesados se completa con el Capitán de Navío Claudio Villamide, ex comandante de la fuerza de submarinos, el Contraalmirante Luis Malchiodi, ex jefe de mantenimiento y arsenales, el Capitán de Navío Hector Alonso, ex jefe del estado mayor del comando de la Fuerza de Submarinos, el Capitán de Fragata Hugo Miguel Correa, ex jefe de departamento de operaciones de la Fuerza de Submarinos, y el Capitán de Corbeta Jorge Andrés Sulia, ex jefe del departamento logística de la fuerza submarina.

Con variantes propias de la jerarquía de cada procesado, la magistrada entiende que en mayor o menor medida todos ellos estaban en conocimiento –en virtud de los cargos que ocupaban– de que el submarino no se encontraba en condiciones óptimas para hacerse a la mar y que en mayor o menor medida todos desoyeron el planteo del extinto Comandante Pedro Fernández respecto al funcionamiento defectuoso del Snorkel y la válvula E19 lo que presuntamente habría sido el factor determinante de la tragedia.

Los embargos en dinero van desde los 3,5 millones de pesos para López Mazzeo hasta dos millones para Sulia (el oficial de menor jerarquía procesado).

El exministro de Defensa Oscar Aguad

Sin bien de momento Yáñez no asignó responsabilidad penal alguna al ex presidente de la Nación Mauricio Macri ni al ex ministro de Defensa Oscar Aguad, la magistrada dedica algunos párrafos a la responsabilidad que el poder político tiene respecto al estado de conservación del material operativo de las FFAA.

Primeras repercusiones

Tanto de parte de alguna de las querellas que representan los intereses de los familiares de los 44 tripulantes fallecidos, como desde la defensa de alguno de los procesados, Infobae pudo saber que existen intenciones de ambas partes de apelar el fallo de Yáñez. Mientras que para las querellas el delito de “estrago culposo” tiene "sabor a poco”, para los imputados el hecho de que el comandante de la nave hubiera calificado la aptitud para navegar del San Juan con un puntaje de 4,25/5,00 (siendo cinco el máximo posible) daría por sentado que nada tenía que objetar quien tenía en sus manos la potestad de zarpar o no respecto a la aptitud de la nave para zarpar.

Entre las críticas que la Dra. Yáñez ha sufrido en los últimos meses, una de ellas ponía énfasis en la lentitud del proceso. Esto ha sido sobradamente contrarrestado por el juzgado de Caleta Olivia precisamente por la complejidad del tema. El otro punto de controversia radica en la decisión de la jueza de no hacer un peritaje de las imágenes obtenidas por el buque “Seabed Constructor” y que muestran los restos náufragos del “San Juan” desde distintos ángulos.

“Resulta estéril invertir tiempo y recursos en un análisis de estas imágenes toda vez que las mismas son suficientemente claras para acreditar que se está en presencia del submarino argentino siniestrado, pero que no tienen la capacidad de aportar datos acerca de las razones del hundimiento", sostienen desde Caleta Olivia.