"Quedate conmigo, por favor", fue la frase que le dijo a Fernando Báez Sosa la joven que le practicó RCP tras el ataque que sufrió a la salida del boliche Le Brique de Villa Gesell en enero de 2020 y que ayer reiteró al declarar como testigo durante la cuarta audiencia del juicio, donde recordó que sus agresores "no paraban de pegarle ni un segundo". Así lo expresó Virginia Pérez Antonelli, que dijo que pidió ayuda a policías presentes en el lugar al ver a Fernando "sin respirar y sin conciencia", por lo que les indicó los pasos a seguir para realizarle RCP. Luego de ello, refirió que sostuvo la cabeza de Fernando para evitarle lesiones en la columna mientras lo asistían en el suelo. Además, Pérez Antonelli describió que uno de los agresores era "una bestia físicamente" e indicó que "no paraban de pegarle ni un segundo". "Escuché muchos gritos de 'dale, dale', que eran acompañados de golpes. En un primer momento no me di cuenta que había un chico tirado", señaló ante la mirada de los ocho rugbiers.