"Tiene que actuar". "Si un delincuente va con una réplica de un arma, tendrá que saber que si está apuntando a un policía, éste tiene que actuar", dijo Bullrich.

El Gobierno nacional oficializó ayer un reglamento que otorga más libertades a los agentes federales para usar armas de fuego. Esta medida dispone que los efectivos pueden disparar sin dar la voz de alto y sin agresión directa previa. Es decir que ya no deberán esperar que les disparen para responder las hostilidades.

Así lo establece el Reglamento General para el Empleo de Armas de Fuego que fue publicado ayer en el Boletín Oficial. La resolución 956/2018, firmada el 27 de noviembre por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dispone que en cumplimiento de su deber se utilizarán armas de fuego "cuando resulten ineficaces otros medios no violentos". Así, los agentes podrán disparar sin dar la voz de alto o sin agresión previa.

Según la reglamentación, el uso de armas letales es válido en "defensa propia o de otras personas, en caso de peligro inminente de muerte o de lesiones graves" o "para impedir la comisión de un delito particularmente grave, que presente peligro inminente para la vida o la integridad física de las personas".

También, "para proceder a la detención de quien represente ese peligro inminente y oponga resistencia a la autoridad" o "para impedir la fuga de quien represente ese peligro inminente, y hasta lograr su detención".

La normativa considera "peligro inminente" cuando "se actúe bajo amenaza de muerte o de lesiones graves para sí, o para terceras personas", o en caso de que "el presunto delincuente posea un arma letal, aunque luego de los hechos se comprobase que se trataba de un símil de un arma letal".

El mismo principio se aplicará "cuando se presuma verosímilmente que el sospechoso pueda poseer un arma letal". En este último caso podrá ser "cuando integrase un grupo de dos o más personas y otro miembro del grupo posea un arma o haya efectuado disparos, o haya lesionado a terceras personas".

La medida había sido implementada durante la Cumbre del G-20 para proteger a los presidentes que asistieron a ese evento el viernes y el sábado. Si bien en un principio se había anunciado que perdería su vigencia una vez finalizado el encuentro de mandatarios en Buenos Aires, el Ministerio de Seguridad decidió prorrogar sus alcances y no limitarlos únicamente a los riesgos que pudieran correr los líderes mundiales.

La medida entrará en vigencia hoy y tendrá jurisdicción para la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura Naval y Policía de Seguridad Aeroportuaria.

En declaraciones radiales, Patricia Bullrich aseguró ayer que el nuevo reglamento para la utilización de armas letales destinado a las fuerzas federales de seguridad "va a generar confianza en la defensa de la sociedad" y que cambia la doctrina de que los policías "tenían que esperar que el delincuente tire primero". "Establecimos una normativa objetiva que le va a permitir a las fuerzas de seguridad proteger a la gente y no estar pensando que si toman la decisión que tienen que tomar, van a terminar procesadas o encarceladas", dijo la funcionaria.

En un comunicado, la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) denunció que el reglamento general para el empleo de armas de fuego por parte de los miembros de las fuerzas de seguridad ordena "matar con impunidad" y convierte en "ley" el "gatillo fácil".