Pablo Ventura, el joven que estuvo detenido algunos días como supuesto partícipe del crimen de Fernando Báez Sosa, declaró que vio pelear a los ocho rugbiers acusados “en varias situaciones, a la salida de boliches en Zárate o en jodas”.

El joven es oriundo de la ciudad bonaerense de Zárate, donde también vivían los ocho acusado por el asesinato de Báez Sosa.

Ante la afirmación del testigo, el fiscal Juan Manuel Dávila le repreguntó por qué se refería a que actuaban en grupo: “Siempre, eran tres, cuatro o cinco, siempre eran mayoría (a la hora de pelear) contra una o dos personas”.

Ventura recordó que, al día siguiente del asesinato de Báez Sosa, la DDI de Campaña lo fue a buscar a su casa de Zárate y luego fue trasladado a Villa Gesell, a la Fiscalía. Allí -recordó- le dijeron que él había sido mencionado por uno de los rugbiers entonces detenido, como partícipe del ataque.

El joven aseguró que alguien lo nombró y, ante preguntas del fiscal, ratificó que, al momento del crimen, estaba en la ciudad de Zárate.

El joven de 24 años habló también con la prensa luego de salir de Tribunales. "Me molestó que me hayan nombrado. Ellos no me quisieron ver (en la audiencia). Nunca me dijeron nada a la cara", aseguró.

El remero dijo a la prensa que su declaración "fue simple" y que duró "entre 15 y 20 minutos", para luego darle lugar a su padre, José María, el segundo testigo de la tercera jornada.

"Fue muy de cobarde nombrar a alguien cuando fuiste vos quién lo hizo. Perdí mi privacidad después de esto. Especialmente los dos meses después que pasó el hecho. Me gustaría escuchar una explicación del por qué me nombraron", sostuvo el joven.

Ventura aseguró que sintió "un gran alivio" al declarar y que las preguntas que le formularon ambas partes lo ayudaron a liberarse. Por último, añadió que ahora su vida "está tranquila" y que espera que se haga justicia.

Ventura salió a cenar la noche del 17 de enero de 2020 con su familia a un restaurante de Zárate y tras ello se fue a dormir sin imaginarse que horas después quedaría detenido por un asesinato cometido a unos 470 kilómetros de donde él se encontraba.

Fueron detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Campana quienes lo apresaron en Zárate luego de que uno de los entonces diez rugbiers involucrados en el caso lo señalara como sospechoso del crimen de Fernando.

Finalmente, por falta de pruebas y tras comprobarse que no había salido de Zárate la noche del hecho, Ventura fue excarcelado el 21 de ese mismo enero de 2020 por pedido de la fiscal de Villa Gesell a cargo de la causa, Verónica Zamboni, y la orden del juez de Garantías David Mancinelli.

Fuente: NA / Télam