La peor tarea. Lacunza tendrá dos grandes desafíos por delante en lo inmediato: mantener la calma de los mercados y la renegociación del acuerdo con el FMI.


Fue un secreto a voces desde mediados de semana cuando nadie del área de Economía daba la cara frente a la galopante devaluación. Finalmente en la tarde de ayer presentó la renuncia el ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne, luego de la semana negra en los mercados para los activos de Argentina y aprovechando el fin de semana largo, sin bancos este lunes. Su lugar en el Palacio de Hacienda lo ocupará el ministro de Economía bonaerense, el economista Hernán Lacunza. 

El funcionario de María Eugenia Vidal estaba de vacaciones en Neuquén cuando fue convocado por el presidente Mauricio Macri a tomar la posta al frente del Ministerio de Economía. 

La salida de Dujovne estaba cantada luego de que el Gobierno incumpliera el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional al poner en marcha el paquete de medidas económicas para atenuar el impacto de la devaluación en el bolsillo de los argentinos tras la aplastante derrota electoral de Mauricio Macri en las PASO del domingo pasado. 

Hasta anoche no estaba claro cuándo jurará Lacunza como nuevo ministro de Hacienda.

Dujovne fue clave para lograr el histórico acuerdo con el FMI por su cercanía a la exjefa del organismo crediticio, Christine Lagarde, y otros popes del buró internacional. Por eso, el ahora exfuncionario acusó el impacto de la crisis y fue apuntado, por propios y extraños, que pedían cambios en el Gabinete para

dar certeza a los mercados camino a la transición. Además, el FMI analiza suspender la visita a la Argentina que tenía prevista para la semana que viene no sólo por el desacuerdo con Dujovne con las medidas anunciadas por Mauricio Macri frente a la crisis, sino para evitar verse forzados a declarar el incumplimiento por parte de la Argentina de las cláusulas del acuerdo stand by negociado entre las partes. Así las cosas, hasta está en duda el próximo desembolso por U$S 5.000 millones que deberían ingresar a las arcas del Banco Central a partir del 15 de septiembre.

Dujovne presentó su renuncia al cargo al que llegó en enero de 2017 a través de una carta dirigida al presidente Macri en la que afirmó que la gestión necesita "una renovación significativa en el área económica".

"Considero que mi renuncia es coherente con la pertenencia a un gobierno y espacio político que escucha a la gente, y que actúa en consecuencia", añadió Dujovne en su carta de dimisión al cargo.

En tono coloquial, le dijo a Macri: "Como bien sabés, puse todo de mí, tanto personal como profesionalmente, para contribuir a la construcción de una Argentina distinta, moderna, integrada al mundo, plural y con los equilibrios macroeconómicos necesarios para un desarrollo sustentable. Hemos tenido logros en la reducción del déficit y del gasto público, en la reducción de impuestos distorsivos en las provincias, en recuperar el federalismo. También sin duda, hemos cometido errores, que nunca dudamos en reconocer e hicimos todo lo posible por corregir".

Ayer a la tarde, el presidente Mauricio Macri convocó al ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires, Hernán Lacunza, y se confirmó que reemplazará a Dujovne al frente de Hacienda. 

La llegada de Lacunza en reemplazo de Dujovne fue un cambio acordado con la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, que cede una de las piezas más importantes de su Gabinete. Lacunza, que estaba de vacaciones en Cerro Bayo, Neuquén, viajó por la tarde a la Capital Federal y se reunió con Macri en la quinta Los Abrojos.

En tanto, Lacunza será reemplazado en su puesto por quien hasta hoy era el Subsecretario de Política y Coordinación Económica bonaerense, Damián Bonari.

A partir de ahora, las especulaciones se centran en torno a Marcos Peña, de quien se espera que deje a corto plazo la jefatura de Gabinete de Ministros para dedicarse de lleno a la campaña. Todas las miradas se dirigen hacia dos hombres clave del actual entorno presidencial: Miguel Ángel Pichetto y Mario Negri, dos posibles reemplazos para ese cargo estratégico.


 

Quién es el nuevo jefe de la cartera económica

> Entre tiros libres, el Banco Central y los cafés con Redrado

Nacido en la Ciudad de Buenos Aires en 1970, hincha de Racing, casado y padre de dos hijos, Hernán Lacunza es licenciado en Economía egresado de la Universidad de Buenos Aires (UBA), con un posgrado de la Universidad Torcuato Di Tella. Su perfil académico le permitió ofrecer conferencias en el país y en el exterior.

A nivel político, ocupó distintos cargos públicos durante los gobiernos de Eduardo Duhalde, Néstor Kirchner, Cristina Fernández de Kirchner y el propio Mauricio Macri, además de un breve paso por el equipo económico del Frente Renovador de Sergio Massa, al que se sumó por su cercanía con Martín Redrado.

Entre 2002 y principios de 2005 fue director del Centro de Economía Internacional de la Cancillería, donde se dedicó al diseño de la estrategia de inserción internacional y de promoción comercial de la Argentina, a analizar las perspectivas del Mercosur y a estudiar el impacto económico y sectorial de diversos acuerdos.

Luego asumió como gerente general y economista jefe del Banco Central de la República Argentina (BCRA) entre 2005 y 2010, cuando Martín Redrado era presidente. De hecho, ambos economistas se conocían de la consultora Fundación Capital, de la cual Redrado es fundador, y eran parte del equipo económico de Sergio Massa. Actualmente son amigos y toman un café juntos cada 45 días.

En el BCRA fue responsable del diseño y la implementación de la política monetaria, cambiaria y financiera, entre otras tareas.

En enero de 2010 dejó el BCRA y fundó la consultora Empiria Consultores, de la que fue su director hasta diciembre de 2013, cuando asumió como gerente general del Banco Ciudad, con Mauricio Macri como jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Tras el triunfo en diciembre de 2015 de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires, se convirtió en ministro de Economía bonaerense y hombre de extrema confianza de la gobernadora María Eugenia Vidal.

A lo largo de su gestión, Lacunza se encargó de ordenar las finanzas bonaerenses y avanzó con distintas reformas impositivas. Algunos de los momentos más tensos que vivió al frente de Economía fue en el marco de las negociaciones paritarias con los sindicatos docentes.

Lacunza comparte un fanatismo con el actual jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta: es hincha de Racing y muy amigo de Diego Milito. Además es considerado habilidoso para jugar al fútbol y era de los pocos funcionarios de la provincia de Buenos Aires que participaba de los partidos en la quinta de Olivos, en donde jugaba de 5 o de lateral. Dicen quienes lo vieron jugar que metía varios goles de tiro libre.