Los docentes de todo el país aceptaron trabajar los sábados para que los alumnos que presentaron intermitencias en su ciclo lectivo puedan retomar los conocimientos o reforzar los adquiridos.

La decisión surgió tras un encuentro que mantuvieron este martes los secretarios general y adjunto de la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera), Sonia Alesso y Roberto Baradel, con el presidente Alberto Fernández en la Casa Rosada.

En contacto con la prensa, Baradel recordó que esas clases "se están llevando a contraturno en muchos lugares", como en la Provincia de Buenos Aires, "donde hay un programa a contraturno y fuera del horario habitual del de los chicos".

En ese sentido, destacó la predisposición de los profesionales de la educación para "acompañar los contenidos y trayectorias educativas" de los estudiantes sufrieron las consecuencias de la falta de presencialidad durante el año pasado.

A su turno, Alesso remarcó que las escuelas abrieron sus puertas "en la mayoría de las jurisdicciones" y señaló que "hay una presencialidad intensificada y con mucho apoyo a los alumnos que tuvieron trayectorias intermitentes".

Por otro lado, la sindicalista aseguró que le expresaron a Fernández su propuesta para aumentar el monto destinado al presupuesto educativo a un 6% del PBI.

"Este mismo debate vamos a llevarlo al Congreso de la Nación", adelantó Baradel.

Otro de los temas tratados en el encuentro con el primer mandatario estuvo centrado en las jubilaciones nacionales que perciben docentes de 11 provincias a través de la caja nacional.

Los secretarios le transmitieron al jefe de Estado "la necesidad de que se adelante la fecha de pago para que no se vea afectado por la inflación su salario".

De acuerdo a lo comunicado ante los medios de prensa por Alesso y Baradel, el presidente tomó nota del reclamo y lo dialogará con Claudio Moroni, ministro de Trabajo.