La Oficina Anticorrupción (OA) apeló la falta de mérito dictada a la expresidenta Cristina Kirchner en la causa por la denominada "ruta del dinero K", en la que está detenido y es sometido a juicio oral el empresario Lázaro Báez.

La apelación será resuelta por la sala II de la Cámara Federal porteña, el mismo tribunal de apelaciones que ordenó al juez federal Sebastián Casanello citar a la actual senadora a declaración indagatoria en esta causa.

Tras cumplir ese trámite, el juez dispuso la falta de mérito de Cristina Kirchner y ordenó nuevas medidas de prueba.

"Concurren elementos de convicción suficientes para vincular a la encartada (Cristina Fernández de Kirchner) con las maniobras y, en consecuencia, dictar su procesamiento", advirtió la OA en la apelación. 

Para ello, el organismo recurrió a la declaración del imputado colaborador del caso Leonardo Fariña.  "De diversos pasajes de la declaración de Fariña surjen indicadores que permiten dar crédito a la imputación que se dirige a la expresidenta de la Nación", sostuvo.

Por ejemplo, se recordó que Fariña sostuvo que tras la muerte del expresidente Néstor Kirchner, su viuda y por entonces jefa del Estado preguntó a Báez "si estaba sacando dinero al exterior". "Tal revelación es indicativa, por un lado, de que Fernández de Kirchner tenía vocación de dominio sobre los fondos dinerarios canalizados en el exterior por Lázaro Antonio Báez y personas de su entorno".

También es muestra, para la OA, "de que sabía -o consentía- cuando menos en forma genérica, las maniobras de expatriación, ocultamiento y exteriorización".

Para la OA, la actual senadora Kirchner "tenía vocación sobre el dinero de origen ilícito que manejaba" Báez, y que "en verdad era de propiedad de su esposo y que tras la muerte de éste consideraba que esa fortuna le pertenecía". La expresidenta "tenía aspiraciones de poseer todo ese patrimonio y sabía que podría ser canalizado a través de estructuras en el exterior", agregó la apelante.

La OA remarcó que, tras la muerte de Néstor Kirchner, las empresas del grupo Báez continuaron como adjudicatarias de obra pública, parte del dinero se repatrió y el vínculo "continuó". "La evidencia cabal del conocimiento de estas conductas por parte de Cristina Elisabeth Fernández la constituyen las diversas acciones, emanadas de distintos órganos estatales de poder durante su gobierno, tendientes a brindar protección administrativa y judicial a Lázaro Antonio Báez".

Cristina Kirchner está ya procesada en otras causas penales, como la de los cuadernos de la corrupción en el kirchnerismo, la obra pública en Santa Cruz, Los Sauces y Hotesur.