La tensión entre el Gobierno y la oposición -que comenzó a escalar con el nuevo equilibrio de fuerzas en el Congreso tras la derrota del oficialismo en las elecciones legislativas- sumó ayer un nuevo capítulo que puede poner en riesgo el consenso político que pide el FMI para renegociar la deuda con un nuevo acuerdo.

La conversada reunión del ministro de Economía, Martín Guzmán, con la oposición para explicar los términos del eventual acuerdo con el Fondo Monetario que estaba pautada para hoy martes a las 17 finalmente no se hace. Guzmán será parte de la comitiva presidencial que hoy viaja junto a Alberto Fernández a San Juan.

Ante ese nuevo escenario, Gerardo Morales, gobernador de Jujuy y presidente del Comité de la Unión Cívica Radical (UCR), salió con los tapones de punta y acusó a Guzmán de "querer esconder el ajuste que acordó con el FMI".

Morales, el gobernador de la oposición con más llegada a la Casa Rosada, había sido el único que se manifestó a favor de un encuentro con Guzmán para buscar consensos en torno a un acuerdo con el FMI: "La deuda la contrajimos nosotros, lo menos que podemos hacer es ir a escuchar", dijo la semana pasada cuando sus pares de Mendoza, Rodolfo Suárez, de Corrientes, Gustavo Valdéz, y de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, faltaron a la convocatoria con todos los gobernadores a la que sólo asistieron algunos del PJ y otros mandaron representantes.

Morales había hablado primero con Alberto Fernández y luego con Sergio Massa para que la reunión del ministro con los gobernadores y jefes parlamentarios de Juntos se hiciera entre lunes y el martes. La única condición que pidió la oposición era que el encuentro se hiciera en el Congreso, ámbito donde se dirime cualquier debate, mientras el Gobierno insistía en la sede del Palacio de Hacienda como epicentro donde Guzmán podría jugar de local y, además, mostrar poder político.

Sin embargo, sin mediar explicaciones, ni el ministro de Economía, ni el otro eventual anfitrión del encuentro, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, dieron señales de vida y ante la insistencia de Morales el Gobierno se hizo el desentendido: "No se puede suspender algo que no está agendado", respondieron fuentes allegadas al Presidente en la Casa Rosada.

Lo cierto es que la reunión fue uno de los temas principales que la prensa nacional abordó durante toda la semana pasada y hasta la agencia estatal Télam dio cuenta de ello. Incluso publicó una nota en la que ponía en foco que la oposición llegaba dividida a la reunión con el Gobierno.

En concreto, el principal protagonista de la reunión, Martín Guzmán, resolvió ayer sumarse a la comitiva que acompañará hoy al presidente Alberto Fernández en su visita a la provincia de San Juan.

Y el desaire pegó hondo en las entrañas de Juntos por el Cambio.

"Guzmán no quiere dar cuenta del ajuste que pactó con el Fondo", disparó Morales. Por su parte, el jefe de bloque del Pro en Diputados, Cristian Ritondo, dijo que "Guzmán juega a las escondidas". "No sabemos si lo hace por negligente o porque todavía no elaboró un programa racional, viable y realista para sacar a la Argentina adelante", dijo Ritondo, que advirtió que "la palabra del gobierno entró nuevamente en default".

El gobernador Morales acusó a Guzmán, que hoy viene a San Juan, de "querer esconder el ajuste pactado con el Fondo".

  • La agenda clave de Cafiero en EEUU

El canciller, Santiago Cafiero, se entrevistará hoy en Washington con el secretario del Departamento de Estado, Antony Blinken, con quien repasará distintos aspectos de la agenda bilateral, en semanas claves para las negociaciones del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional por la deuda de 44.000 millones de dólares. Cafiero, quien llegó ayer a la capital de EEUU en una visita oficial de dos días, tiene previsto además reunirse con la presidenta de la Cámara de Representantes, la líder demócrata Nancy Pelosi.