En medio de disturbios y tensión, la Cámara baja decidió levantar la sesión, luego de haber tomado la palabra la diputada Elisa Carrió.
 

Fue un marco de confusión, ya que había funcionarios sentados esperando que iniciara la sesión mientras otros permanecían de pie con el fin de no llevar a cabo el tratamiento de la reforma previsional.
 

En un momento, el presidente de Diputados Emilio Monzó aseguró haber conseguido el quórum de 129 legisladores pero la oposición se enardeció, argumentando que ya había pasado el tiempo reglamentario para comenzar.
 

Tras oir la palabra de algunos legisladores, la Cámara escuchó la voz de “Lilita” Carrió quien se refirió a “la violencia con la que se manejaron los diputados opositores”. Finalmente, cerró su discurso pidiendo a Monzó que levante la sesión y los legisladores de Cambiemos la siguieron.