Mientras los argentinos esperan con expectativas la llegada de vacunas contra el coronavirus, el Gobierno de Alberto Fernández consiguió que Rusia libere una lote de 350 mil dosis del componente dos. Además, el lunes próximo comenzará la producción local en el laboratorio Richmond, en la provincia de Buenos Aires, del segundo componente de la vacuna rusa Sputnik V.
Fuentes oficiales informaron que un avión de Aerolíneas Argentinas llegó anoche al país con una partida de 709.085 vacunas Sputnik V: 359.085 dosis del componente uno y 350.000 del componente dos.
El lote de segundas dosis servirá para completar los esquemas de vacunación de personas a las que ya se les venció o está a punto de vencer el intervalo de tres meses.
En Argentina, hay 6.046.283 de personas esperando por la segunda dosis de la vacuna Sputnik V, cuyo componente es distinto del primero, y su aplicación es la que permite completar el esquema de inoculación.
Paralelamente, el presidente de Laboratorios Richmond, Marcelo Figueiras, anunció ayer que a partir del lunes próximo se comenzarán a producir en la planta bonaerense de Pilar 150 mil dosis del componente dos de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus desarrollada por el Centro de Investigación Gamaleya de Rusia.
"Esta semana estamos fabricando el segundo lote del primer componente y el lunes próximo arrancaremos con los 100 litros del segundo componente que alcanzará para unas 150 mil dosis", informó Figueiras a la agencia oficial de noticias Télam.
En ese sentido, explicó que "después de eso esperamos 560 litros más de principio activo, pero dependemos del envío desde Moscú" para continuar con la producción del inmunizante.
El presidente de Richmond señaló que el primer lote de 450 mil dosis del componente uno producido por el laboratorio en Argentina ya pasó satisfactoriamente los controles internos de calidad y ahora se encuentra a la espera de los resultados del Gamaleya.
"Gamaleya se comprometió a terminar lo antes posible sus verificaciones finales pero tienen muchos análisis que hacer; nosotros tenemos la tranquilidad de haberlo chequeado nosotros y que diera todo bien", indicó en diálogo con la agencia.
En la actualidad, la planta de Richmond ubicada en la localidad bonaerense de Pilar, realiza la formulación, filtrado y rellenado de viales (envasado), un complejo proceso técnico con exigentes requerimientos de buenas prácticas de manufactura.
Para esto, el laboratorio recibe el principio activo de la vacuna elaborado en el Gamaleya. "Este proceso no es un embotellado simple, requiere un conocimiento técnico y científico de mucha complejidad y de mucha importancia e implica el trabajo de muchos profesionales tanto para la producción como para el control; es decir, no es un proceso mecánico o tecnológico simplemente, es un trabajo científico", había asegurado el empresario.
La demora en la llegada de las segundas dosis tiene que ver con la decisión de Moscú de privilegiar la vacunación interna en medio de un fuerte rebrote. El plan B del gobierno es apostar a usar la vacuna china de Cansino en reemplazo de las segundas dosis, pero para eso necesita evidencia científica y ni siquiera todavía tiene confirmación de cuándo podrá disponer de esta nueva vacuna.

