El 21-F ya está activo. Es la primera gran marcha del año y el líder del gremio de Camioneros, Hugo Moyano, la encabeza con un acto a las 15 en la Avenida 9 de Julio desde el que busca desafiar la política económica del gobierno de Mauricio Macri. Todo esto, en medio de una tormenta judicial que envuelve al sindicalista y a sus familiares más cercanos.
 

A Moyano lo acompañan dirigentes e intendentes del kirchnerismo, organizaciones sociales, el Partido Obrero y fuerzas de izquierda. La consigna es variada: contra la reforma laboral, por mejores salarios y en defensa de los puestos de trabajo.
 

Cuando Moyano hable, va a ver a su derecha a los integrantes de las CTA que conducen Yasky y Micheli y del gremio ATE, que se plegaron a la movilización de Camioneros en rechazo del programa económico del Gobierno.
 

Los movimientos sociales, encabezados por la CCC, Barrios de Pie y la CTEP, colocaron sus banderas a la izquierda del palco central. "Unidos vamos a parar el ajuste", arengaron los animadores del acto, que arrancará a las 15 y contará con cinco oradores.
 

La izquierda y el kirchnerismo que adhieren a la marcha de los Moyano quedaron lejos del escenario. Héctor Recalde, ex diputado nacional del Frente para la Victoria, fue uno de los primeros dirigentes kirchneristas en llegar a la protesta y luego se sumaron militantes de distintas agrupaciones kirchneristas, como La Cámpora, Nuevo Encuentro y la Tupac Amaru, entre las calles Lima y Chile.