Máxima tensión. Asistentes tuvieron que contener físicamente al presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, que lanzó un manotazo al aire y en dirección al K Leopoldo Moreau, que lo trataba de "pelotud..." y de "hijo de put...". 

Fue una larga jornada que marcó el mayor fracaso legislativo para el Gobierno de Cambiemos al caerse la sesión especial que pretendía convertir en ley el proyecto de Reforma Previsional por la violencia dentro y fuera del Congreso, y en medio de acusaciones cruzadas sobre si hubo o no quórum. En medio del caos hubo una reunión de urgencia en la Casa Rosada donde los ministros firmaron el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para sacar la iniciativa que ya cuenta con media sanción del Senado. Sólo faltaba la firma del presidente Mauricio Macri para hacerse realidad. Pero, anoche, luego de un lapidario tuit de la aliada más difícil de Cambiemos, la diputada Elisa Carrió, en el que advertía que un DNU "violaría gravemente la Constitución Nacional", el Gobierno decidió buscar otras alternativas: resolvió darle el próximo lunes una segunda oportunidad al proyecto para ser debatido en el recinto de la Cámara de Diputados. Y hasta ofrecerá "una compensación" como un bono para paliar la pérdida que pudieran sufrir los jubilados en marzo si el aumento de sus haberes se computan con el nuevo índice atado a la inflación que conlleva este proyecto de reforma.

Así las cosas, el desenlace de la resistida reforma previsional transita por un rumbo incierto ya que el oficialismo tendrá que atravesar arduas negociaciones con la oposición para aprobar la norma y quizá deba enfrentar nuevamente la violencia que se desató ayer en el microcentro porteño que dejó un saldo de 15 autos dañados, 9 heridos y más de 20 policías heridos.

En este sentido, la Casa Rosada comenzó anoche mismo a convocar a mandatarios provinciales para que hoy emitan un respaldo contundente al proyecto en una eventual reunión con Mauricio Macri.

"Vamos a intentar sesionar el lunes, con el apoyo de los gobernadores y sumando un bono/pago extraordinario para aliviar el trámite legislativo", confiaron a Télam fuentes de gobierno.

Para evitar sesionar el 19 y 20 de diciembre, por lo simbólico de la fecha en relación a lo sucedido en 2001 durante el gobierno de Fernando De la Rúa, buscarán hacerlo el lunes 18 por la tarde.

Desde el oficialismo buscarán que antes de esa sesión, posiblemente el lunes por la mañana, los gobernadores que firmaron el acuerdo que derivó en la elaboración de este proyecto, entre otros, avalen públicamente el texto y comprometan la asistencia de sus diputados y el voto a favor.

"Se tomó la decisión de darle una segunda oportunidad legislativa", dijo por su parte el presidente del bloque del PRO en la Cámara Baja, Nicolás Massot.

Rossi y otros. Los diputados K que salieron del Congreso para hablar con los manifestantes se enfrentaron con la Gendarmería al intentar cruzar el vallado.

El jefe de Estado tomó la decisión de dejar de lado la emisión de un DNU después de debatir la viabilidad de esa alternativa con los miembros de su gabinete y los presidentes de los interbloques parlamentarios de Cambiemos, informaron fuentes de la Casa Rosada.

Macri estuvo reunido casi hasta las 22 con sus ministros y los legisladores Emilio Monzó (presidente de la Cámara de Diputados), Mario Negri (presidente del Bloque UCR y del interbloque Cambiemos), Elisa "Lilita" Carrió y Massot en la sede del Gobierno Nacional.

Desde un comienzo, la posibilidad de debatir el proyecto en Diputados fue la alternativa que más adeptos tuvo en la mesa que presidió Macri. La idea es que los legisladores puedan dar en el recinto el debate que se vio frustrado ayer, cuando el oficialismo levantó la sesión por el nivel de violencia que se suscitó cuando opositores interrumpieron a los gritos la deliberación con el argumento que no se había llegado al quórum reglamentario.