Refuerzos. Aviones oficiales de varios países que traen elementos para la logística de seguridad comenzaron a llegar al país. Uno se llevó todas las miradas: un impecable Boeing C-17 Globemaster III de la US Air Force.

En el marco de la Cumbre del G-20 que tendrá lugar en Buenos Aires el viernes y sábado próximos, el presidente Mauricio Macri se prepara para mantener al menos 14 reuniones bilaterales con presidentes y líderes mundiales que podrían tener un alto impacto político-económico a mediano y largo plazo para Argentina. En este sentido, hay mucha expectativas por los cara a cara con los presidentes, Donald Trump (EEUU), Xi Jinping de China y la canciller alemana, Angela Merkel, con quienes busca cerrar acuerdos bilaterales en distintas áreas.

Macri recibirá el viernes 30 a Donald Trump en una reunión privada que se hará en Casa Rosada para abordar todos los temas de las relaciones bilaterales que incluyen el comercio, las inversiones y la cooperación en materia de defensa y seguridad. Se estima que el encuentro se dará en horas de la mañana, antes del inicio de la cumbre de presidentes del G-20.

Sobre el capítulo de inversiones se supo que EEUU se mostrará dispuesto a avanzar en inversiones en el rubro de energía renovable y en Vaca Muerta. También se prevé un esquema de inversiones sustentadas por la agencia OPIC y que recibió para el año que viene de parte del Congreso norteamericano un amplio presupuesto.

Por otra parte, Macri y Trump trabajarán en la reunión bilateral sobre el esquema de acuerdos de defensa en lo que tiene que ver con la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico en la región.

También el tema de Venezuela formará parte de la agenda bilateral: ambos presidentes volverán a pedir un restablecimiento del esquema democrático al régimen de Nicolás Maduro.

Argentina y China también ultiman los detalles para la firma de más de 30 acuerdos bilaterales. Por lo pronto, el presidente del gigante asiático, Xi Jinping, y Macri se verán las caras el 2 de diciembre en lo que será una visita de Estado del chino.

Los acuerdos incluirán un amplio abanico de áreas, desde comercio bilateral, política, economía y finanzas, hasta energía, transporte, infraestructura, comercio electrónico, ciencia, tecnología, educación y cultura.

Uno de los acuerdos más importantes, pero no el único, será la formalización del intercambio de monedas (swap) que dará China por U$S 8.500 millones (lo equivalente hoy a su valor en yuanes).

Este fue negociado recientemente en persona, en Beijing por el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, y se sumará a otro ya existente por casi U$S 11.000 millones.

Entre los otros acuerdos clave que firmarán los presidentes hay uno que pondrá fin a la doble tributación entre las empresas que comercian y que hoy pagan dos veces impuestos al entrar a uno u otro país.

Otro convenio sobre comercio electrónico permitirá vender más a través de estas plataformas; y un acuerdo para la apertura de nuevos mercados, como ovinos, porcinos, miel y cerezas (ya está vigente el de carne bovina).

También está en carpeta un acuerdo estratégico y sensible de usos pacíficos para la cooperación en la industria de la Defensa, que por ejemplo abrirá la posibilidad a los chinos de ayudar a la Argentina en la fabricación de helicópteros y aviones de entrenamiento. Habrá un acuerdo para inversiones en energía térmica y eólica por U$S 3.500 millones. Por su parte, los chinos quieren seguir su plan -aunque más lento- en las dos represas de Santa Cruz.

>Merkel trae nueva oferta por Chihuido

Por su parte, Angela Merkel le trae a Macri una nueva propuesta para construir la represa Chihuido en Nuequén. Para tratar de destrabar el proyecto, la canciller alemana le acercará una nueva propuesta para completar el total del financiamiento.

Voith, una compañía integrada por Siemens, asegura tener el 85% del total del financiamiento de la obra, que tiene un costo estimado de 2.200 millones de dólares. El 15% restante le correspondería al Gobierno argentino, aunque la Casa Rosada ya avisó que no aportará fondos para la represa, lo que estuvo a punto de hacer caer el proyecto. En julio pasado, los representantes de Voith vinieron con la idea de firmar al menos un precontrato a partir de que decían tener el financiamiento del 85% (lo que en el Gobierno niegan). Pero al llegar a Buenos Aires no los recibió Macri ni Dujovne. Fue Gustavo Lopetegui, quien les avisó que por el acuerdo con el FMI no podrían poner el 15% (unos 330 millones de dólares a 5 años). En ese momento, se les propuso que esa parte fuera asumida por Neuquén con regalías de Vaca Muerta. El gobernador Omar Gutiérrez lo descartó de plano.