Río Gallegos tuvo un brote de coronavirus por estos días y son 61 los casos activos, luego de un período de más de 40 días sin ningún caso positivo, informaron fuentes del Gobierno provincial.

Conocidos los cuatro casos de personas que arribaron por tierra a esta ciudad la semana anterior, el martes pasado se detectó a un viajante que contrajo el virus y, a partir de allí, el número de infectados se fue elevando en principio con sus familiares directos.

Según comunicó esta tarde el área de prensa del Gobierno, en la provincia hay 66 casos activos, de los cuales 61 son de Río Gallegos, cuatro de El Calafate y uno de Caleta Olivia.

El detalle del avance del virus en la capital de Santa Cruz indica que hubo un caso positivo el martes, 12 el miércoles, 20 el jueves y el viernes fueron 25 los test positivos.

Inmediatamente, las autoridades alertaron sobre la necesidad de respetar las indicaciones de prevención, y establecieron la dinámica de informes parciales para ir actualizando los datos epidemiológicos a la comunidad.

Tras esta situación, la Casa de Gobierno provincial y otros edificios públicos fueron cerrados y serán desinfectados, mientras que se decidió dar asueto a los trabajadores de varios entes como medida de prevención.

El ministro de economía, Ignacio Perincioli, informó cuando le dio positivo el test y, al igual que otros funcionarios del Gobierno, continúa en aislamiento. Asimismo, fuentes sanitarias indicaron que algunos de los afectados están en el hospital, sólo uno en terapia intensiva, y el resto en hoteles de la ciudad.

La madrugada del viernes fue dura para los aislados en hoteles por el frío imperante (la temperatura real a esas horas fue de 11 grados bajo cero) y, según explicó el dueño de uno de ellos, "el edificio tardó en tomar calor, porque llevaba días sin calefacción".