Buenos Aires, 19 de enero.- La polémica comenzó el día sábado cuando el padre Jorge Gómez se subió al escenario de la Fiesta Nacional del Chivo en Mendoza para censurar un show cómico sobre educación sexual.

El sacerdote, más conocido como el “padre Pato”, irrumpió en el escenario del festival e interrumpió la obra interpretada por el grupo coral Lutherieces quienes interpretaban Educación sexual moderna, una pieza de Les Luthiers.

Tras quitarle el micrófono a uno de los actores, pidió pasar a otro acto por considerar que ese atentaba contra sus convicciones religiosas.

“La violación de la fe es peor que un delito, si una sociedad empieza a reírse de la fe, esa sociedad ya está destruida”, justificó el cura en diálogo con radio Nihuil y disparó: “Ellos no se han dado cuenta de que lo que están haciendo es peor que la violación de una hija, pero diez mil veces”.

En relación a las denuncias de violaciones dentro de la iglesia católica, el religioso aclaró: “Soy el primero que me avergüenzo por los curas violadores”. Cuando un periodista le preguntó si la actuación del grupo era peor que una violación, el religioso insistió: “Claro, porque la fe es un valor mucho más profundo”, reproduce el sitio Minuto Uno.