Un joven de 18 años murió asesinado a puñaladas en la madrugada de ayer en manos de una patota en la costanera de la localidad balnearia de Santa Teresita, Partido de la Costa, durante los festejos por el Año Nuevo y por el crimen hay nueve detenidos, dos de ellos menores de edad.

Difícil no acordarse con este aberrante crimen del asesinato de Fernando Báez Sosa, ocurrido en circunstancias parecidas en enero de 2020 a la salida de un boliche en Villa Gesell.

El hecho que por estas horas conmueve a Santa Teresita se produjo minutos antes de las 7 de la mañana en la intersección de la calle 44 y la avenida Costanera de la mencionada localidad del Partido de la Costa en la provincia de Buenos Aires.

A unos metros de ese lugar, Tomás Valentín Tello Ferreyra (18) festejaba con sus amigos el Año Nuevo en la playa, hasta que comenzó a ser perseguido -por motivos que aún se desconocen- por una decena de personas. Ante esa situación, Tello trató de escapar corriendo pero fue interceptado en el mencionado cruce de calles, a metros del mar.

En ese lugar, el grupo de personas comenzó a atacar al joven de 18 años mediante golpes de puño y al menos un arma blanca. Como consecuencia del ataque, Tello, oriundo de la localidad vecina de Mar del Tuyú, sufrió al menos una herida punzocortante en el tórax, por lo que tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital de Santa Teresita, donde finalmente falleció.

Al respecto, los investigadores señalaron que hubo varios testigos del crimen y que, producto de la pesquisa, se logró la detención de nueve personas, dos de ellas menores de edad .Además, indicaron que los detenidos tienen entre 16 y 57 años de edad, mientras que destacaron el hallazgo de un cuchillo que será peritado por especialistas para conocer si fue el arma empleada en el homicidio.

Sobre las detenciones, una fuente de la investigación afirmó que la captura de siete de los agresores se dieron minutos después al hecho tras ser visualizados por cámaras de seguridad, donde se los veía caminando por la playa, intentando escapar de la zona. Cerca de las 9 de la mañana, otros dos sospechosos fueron detenidos a unas diez cuadras de lo ocurrido, donde uno de ellos, identificado como Damián Copelian (21), fue señalado como el autor material de la puñalada mortal que recibió la víctima.

Alejandro, empleado de un hotel ubicado a media cuadra de donde ocurrió el asesinato, señaló que en la escena del crimen había una gran cantidad de botellas de vidrio rotas y dio algunos detalles de lo sucedido. 'Era un grupo grande de jóvenes que lo insultaban y le tiraban botellazos. Había una persona que acá creen que era el hermano, que estaba desesperado cuando lo veía desangrarse porque le habían pegado una puñalada´. 'Por lo que dicen venían del Galeón, un barco que está en la Costanera. En esa zona hubo fuegos artificiales al entrar el Año Nuevo y siempre se juntan y ponen música. Desde esa zona venían persiguiéndolos', agregó.

Respecto al móvil detrás del asesinato, expresó que la principal sospecha de quienes residen en la zona es que fue por 'una rivalidad de fútbol, así empezó'. 'El chico que falleció aparentemente es de la zona. Vive acá creo que con el padre y la abuela. Una vecina -que prefirió no revelar su identidad- señaló que se escucharon 'gritos violentos' a lo largo de madrugada provenientes de 'chicos muy jóvenes'. 'Llegué a ver un grupo de más o menos quince chicos. Todos eran chicos muy jóvenes. En ese contexto, vi a alguien guardándose algo en un bolsillo, similar a un cuchillo', señaló la mujer. Por último, la testigo señaló: 'El chico asesinado intentó entrar al jardín de una casa para pedir ayuda. No me imaginé tremenda violencia'.