“En Venezuela no se vive, se sobrevive”. Quien lo dice es Marjory Campos una venezolana que embarazada de ocho meses decidió viajar en colectivo para radicarse en Córdoba y tener a su bebé en Argentina: “Acá puedes conseguir pañales, leche, medicinas y vacunas”, dijo y agregó: “En mi país, no”.

Su travesía por todo el continente duró 11 días. Salió desde Caracas y terminó -8.000 kilómetros después- en la provincia de Córdoba, donde finalmente su hijo nació. Antes había pasado por Ecuador, Colombia, Perú y Chile.

Según explicó, la razón para dejar todo atrás es la grave crisis que atraviesa su país. “No podía venir en avión porque es muy difícil comprar los boletos aéreos sin una tarjeta internacional o sin dólares en la mano. Y conseguir dólares en Venezuela es una misión imposible”, contó la mujer en diálogo con el canal de noticias TN.

Campos, quien fue mamá de Enzo Luciano en el Hospital Materno Neonatal, relató que su decisión de establecerse en Córdoba fue, fundamentalmente porque quería que su hijo tuviera todas sus necesidades básicas satisfechas.

“Se me hacía más sencillo iniciar aquí que en un país donde no conocés a nadie. Mi hermana Melanny vive con mi cuñado en barrio Pueyrredón. Además, quiero que Enzo crezca libre, con todas sus necesidades básicas cubiertas, con un crecimiento en paz, sin tanto estrés ni presión”, sostuvo.

La mujer relató que en Córdoba “podés conseguir pañales, leche, medicinas y vacunas. Vivir aquí es más económico que en Buenos Aires. Además, la vida es más tranquila”.

Una vez que Marjory logró salir de Venezuela tuvo una sola preocupación, además de que su hijo naciera con buena salud: lo que deseaba era que no lo hiciera el 28 de julio porque es el día donde en su país se celebra el día del nacimiento de Chavez. “No quería una fecha tan fatal para mi bebé. Por suerte nació el 29 a la una de la mañana porque logré aguantar las contracciones”, contó.

Consultada sobre cómo ve a Venezuela, señaló que siente una gran tristeza: “No creo que vayan a salir en caso de que haya un cambio pronto. Va a tardar tiempo para que mejore”.

Y agregó que el padre del niño, cordobés, llegará a la provincia en cuanto pueda salir de Venezuela: “Espero que el padre pueda llegar pronto y darle el apellido. A mí no me costó salir a pesar de las marchas que se hacen a diario. A las mujeres no nos preguntan mucho. Sin embargo, a los hombres los controlan bastante”.

“Sólo volvería a Venezuela de visita y cuando haya pasado esta situación. Allá no se vive, se sobrevive”, finalizó.