El fiscal general de La Rioja, Hugo Montivero, confirmó que, tras la muerte del cadete Emanuel Garay, detuvieron a ocho policías y la carátula del caso cambió a "homicidio". Podría haber más detenciones.

En diálogo con el canal de noticias TN, el fiscal informó que "son cuatro oficiales y cuatro comisarios y aún hay que identificar a cadetes de grado superior que también intervinieron". Fueron detenidos horas atrás, poco después de la muerte del joven, quien permanecía internado desde hacía cinco días.

Además confirmó que durante el entrenamiento al que fueron sometidos los jóvenes había alerta naranja y que las temperaturas en La Rioja en los últimos días alcanzaron los 50° de sensación térmica.

Emanuel Garay tenía 19 años y estaba internado tras haberse descompensado en un duro entrenamiento que había comenzado a las cinco de la mañana y durante el que, denuncian sus familiares, no le permitieron tomar agua. Montivero afirmó que hay antecedentes de abuso durante la instrucción policial en esa provincia: "Tuvimos episodios parecidos pero no de esta gravedad; con lesiones y problemas de salud producto de los entrenamientos, pero no al punto de ser hospitalizados".

El fiscal también dio detalles sobre el cuadro con el que Garay llegó al Hospital Vera Barros de la capital riojana: "Ingresó con un severo proceso de deshidratación, una descompensación general y un shock hipovolémico (síndrome que ocurre cuando el volumen sanguíneo baja tanto que el corazón no logra bombear suficiente sangre al cuerpo). También cursaba una falla renal aguda y apenas ingresó al hospital fue asistido con respiración mecánica". Montivero también informó que en el transcurso de esta mañana se hará la autopsia para saber a ciencia cierta la causa de muerte del joven.

El entrenamiento en la Escuela de Policía de La Rioja había comenzado a las cinco de la mañana, tuvieron un descanso de una hora alrededor de las 14 y continuaron por la tarde hasta que doce cadetes, entre ellos Garay, se descompensaron y debieron ser hospitalizados. Cuatro de ellos ingresaron con cuadros clínicos graves. En total había unos 200 aspirantes a policías, entre hombres y mujeres, entrenando al rayo del sol y bajo condiciones extremas.

"Era un grupo muy grande, entonces hay que ir uniendo lo que nos fueron diciendo. La temperatura durante el entrenamiento era altísima, hemos pedido una especificación horaria de la temperatura y la sensación térmica al Servicio Meteorológico, pero durante esta semana hemos tenido 42° y una sensación de 50°", señaló el fiscal. Y agregó: "Algunos testimonios refieren que cuando hacían cuerpo a tierra los cadetes se cubrían las manos con la ropa porque los hacías acostarse en el asfalto".

Los ocho detenidos están alojados desde ayer a las 23 en el departamento de bomberos de la provincia y serán derivados al servicio penitenciario a la espera de que el juez los cite a declarar. Ayer la imputación era por "lesiones gravísimas", pero con la muerte de Garay, esta madrugada, la carátula cambió a homicidio.