En un clima de máxima tensión, con gritos e insultos con los legisladores de la oposición, que implicó un retraso de dos horas en el inicio de la interpelación, el jefe de Gabinete Guillermo Franco, desvinculó ayer al presidente Javier Milei del proyecto de criptomonedas $Libra, que implicó una mega estafa que perjudicó a miles de ahorristas dentro y fuera del país.

El presidente había promocionado en un video el proyecto el 14 de febrero y en pocas horas se fraguó la estafa.

Francos fue interpelado por una oposición en llamas a partir del faltazo a la cita con la comisión investigadora del escándalo cripo de los ministros de Justicia, Mariano Cuneo Libarona y su par de Economía, Luis Caputo. Tampoco concurrió el titular de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Roberto Silva. La ausencia de los funcionarios insumió la primera parte de la sesión, plagada de cruces y gritos. Y a pesar del revuelo, la oposición no logró aprobar un cuarto intermedio para volver a citar a los ministros.

“¡A esta altura, los dos son pasibles de juicio político!”, bramó la massista de Unión por la Patria Cecilia Moreau en uno de los momentos más calientes del debate, mientras desde La Libertad Avanza Gabriel Bornoroni intentaba frenar la ofensiva opositora con ayuda de Silvana Giudici, del PRO.

A Francos los bomabedearon a preguntas pero de entrada se enfocó a despegar a Milei del escándalo: “Las cuestiones relativas a $Libra no versan sobre hechos o actos de gobierno. El presidente no mantiene ni mantuvo ningún vínculo con el proyecto Viva La Libertad y la moneda $Libra . No existe relación del presidente y funcionarios con las personas y proyectos aludidos”, sentenció Francos al leer un extenso descargo inicial.

En ese sentido, insistió en que “no existió coordinación, intervención o participación alguna del Estado Nacional, sus organismos, funcionarios o asesores en el proyecto, ni hubo ninguna relación contractual, beneficio económico, contraprestación, compromiso acuerdo o participación de ninguna índole. Tampoco se impartieron directivas a funcionarios del Estado para promover este emprendimiento ni se establecieron pautas oficiales”. “El proyecto Viva La Libertad es un emprendimiento entre privados, los detalles específicos del caso son ajenos al conocimiento del Estado Nacional”, remató.