Señor director:


Conmemorar una fecha tan importante, los 25 años de la Encíclica "Evangelio de la vida", de San Juan Pablo II Magno, nos ayuda a revalorar la misión de la mujer en la custodia y promoción del don la vida. Al respecto escribe el Papa: "En el cambio cultural en favor de la vida, las mujeres tienen un campo de pensamiento y de acción singular y sin duda determinante: les corresponde ser promotoras de un 'nuevo feminismo' que, sin caer en la tentación de seguir modelos 'machistas', sepa reconocer y expresar el verdadero espíritu femenino en todas las manifestaciones de la convivencia ciudadana, trabajando por la superación de toda forma de discriminación, de violencia y de explotación. Recordando las palabras del mensaje conclusivo del Concilio Vaticano II, dirijo también yo a las mujeres una llamada apremiante: 'Reconciliad a los hombres con la vida'. Vosotras estáis llamadas a testimoniar el significado del amor auténtico, de aquel don de uno mismo y de la acogida del otro que se realizan de modo específico en la relación conyugal, pero que deben ser el alma de cualquier relación interpersonal. La experiencia de la maternidad favorece en vosotras una aguda sensibilidad hacia las demás personas y, al mismo tiempo, os confiere una misión particular: La maternidad conlleva una comunión especial con el misterio de la vida que madura en el seno de la mujer". Hermosas y sentidas palabras del Papa, quien seguramente tendría siempre en mente a su querida mamá, Emilia Kaczorowska, mujer emprendedora, que aprendió el oficio de modista. Luego del segundo embarazo, los problemas de salud llegaron a la vida de doña Emilia. No obstante, en los últimos días del verano de 1919, con 35 años de edad, ella descubre que está embarazada de su tercer hijo. Los médicos le dicen que debe abortar cuanto antes. Ella, confiada en la Providencia, rechaza esa propuesta y hace todo lo posible por cuidar los nueve meses de gestación. Así nació Karol Jozef Wojtyla. Esta santa mujer, que le dijo Sí a la Vida, por encima de las razones que le presentaron sus médicos, fue sin duda la inspiración más grande que tuvo el futuro pontífice, quien acuñó el término de "genio femenino" como tributo a su madre.


Ricardo Sánchez Recio
Lic. en Bioquímica, Orientador Familiar,
Profesor, Instructor PNF.