El precio del oro muestra una fuerte aceleración. Tras tocar una cotización de U$S 1.980 por onza. Históricamente, el oro fue utilizado como un refugio de valor para los inversores frente a contextos de elevada incertidumbre. Sin embargo, este no es el único factor que empuja su cotización hacia arriba. Para contrarrestar los devastadores efectos sanitarios en la economía, los países más poderosos del mundo lanzaron enormes paquetes de estímulos monetarios. De esta forma, la Reserva Federal norteamericana inyectó más de U$S 4 billones (millones de millones) en la economía. Por su parte, el Congreso de los Estados Unidos asignó cerca de 3 billones de dólares en ayuda financiera. Mientras, la Unión Europea aprobó la semana pasada un paquete de estímulos por 750.000 millones de euros. El hecho de que Estados Unidos se encuentre ejecutando una política tan expansiva de dólares genera un debilitamiento de su moneda, la principal reserva de valor a nivel mundial. Debido a que esta política de expansión monetaria es replicada por la mayoría de los países del mundo, el valor del conjunto de las monedas pierden peso. Esto repercute al alza en el precio de reservas de valor no monetarias, como es el caso del oro. Pero no sólo se trata de movimientos especulativos por parte de inversionistas privados que buscan proteger su patrimonio mediante la compra de lingotes. Bancos Centrales de todo el mundo (China, Rusia, Turquía) vienen acelerando sus adquisiciones de metal dorado. En este sentido, Goldman Sachs pronosticó que el precio del oro se elevará hasta los U$S 2.300 por onza dentro de 12 meses. El fundamento del informe es la política expansiva de los Estados Unidos, y una expectativa de mayores caídas en las tasas de interés reales de ese país. Al mismo tiempo, el informe presenta dudas sobre el futuro del dólar como moneda de reserva. Finalmente, la escalada en los enfrentamientos entre las dos principales economías del mundo aportan su cuota de nerviosismo. No es casual que la búsqueda de refugio por parte de los inversores se realice en momentos donde China ordena a Estados Unidos a cerrar su consulado en la ciudad de Chengdu, como respuesta al cierre de su delegación diplomática en Texas.
Gonzalo Finlez
Periodista – Extracto de un informe