Señor director:


A través de este prestigioso medio de comunicación, quiero dejar constancia, por haberlo vivido, de la situación que se presenta en la Escuela República Argentina'', en la localidad de Bermejo, Caucete. En abril de 2016, se creó el anexo de Educación Especial, para incluir niños de ambos sexos con capacidades especiales. Esto es, dentro del sistema educativo que cursaban el nivel primario en la escuela mencionada. Al respecto, nunca hubo un acuerdo institucional que reglamentara las condiciones del alumnado perteneciente en su mayoría a la comunidad educativa de la zona, acuerdo que regule la relación entre Primaria y Educación Especial. Según las directivas de la docente encargada y responsable, el anexo tiene una matrícula de 18 a 20 alumnos, distribuidos en: Mentales (3 secciones), Hipoacúsicos (1 alumno) y Atención temprana (3 niños menores con síndrome de Down y otros trastornos). En el resto, las edades oscilan entre 11 y 25 años. Todos en Unidad Pedagógica desde hace 3 años. Asimismo, la sala de A.T., utiliza el lugar destinado a biblioteca del Nivel Primario, entre estanterías repletas de libros, cuya caída es riesgosa para los pequeños. Ante esta situación, sería importante considerar el horario de funcionamiento del anexo que se superpone con el de la escuela Primaria de Turno Tarde (de 13 a 17 horas), por no contar con el personal responsable de atender y cuidar a los alumnos especiales. Éstos almuerzan a las 14 horas. ¿Quién sabe si estos niños han desayunado? ¿No se piensa en lo vulnerables que son? Por todo lo expuesto, considero que se deberían tomar medidas de carácter urgente tendientes a mejorar este sistema que quiso implementarse con un sinnúmero de falencias, que de seguir en vigencia, anulan cualquier posibilidad de "inclusión'', tan pretendida por el Ministerio de Educación.



Juana Beatriz Rosales   DNI 12.630.219
Docente jubilada