Señor director:


Me he permitido remitirle este breve pensamiento que, en cierta forma, está vinculado con la realidad por la que atraviesa el país. Desearía la posibilidad de su publicación en esta columna para compartirlo con todos los lectores de este medio:


"Mientras el mundo se derrumba, tu ser persiste con fe, observas, crees y dices: -¡Hay otros seres como yo! ¡Miran el horizonte! ¡Creen en el mañana! ¡No se contaminan con el polvo de la destrucción! ¡Creen en Dios! Y esperan que jóvenes sanos, valientes, esforzados, construyan una humanidad basada en el amor.


¡Triunfarán unidos, honestos, generosos, con ideales certeros!
Soñamos... ¡Mis nietos serán parte de ellos!
¡Sonrío... escribo y espero!".


Beatriz Albaladejo
Licenciada en Ciencias Políticas