Señor director:


"Para Dios nada es imposible''. Esa es una frase que aparece en la Biblia y que trae esperanza a nuestros corazones. Es que también estamos en un tiempo muy especial como es la Cuaresma. Entonces, los creyentes tenemos que acercarnos al Todopoderoso y pedirle por nuestro país, nuestros gobernantes, legisladores y todos aquellos que tienen algo de poder en sus manos. La intención es que Dios les dé sabiduría para tomar buenas decisiones, en función del bienestar de todos argentinos. Todos los nacidos en esta tierra anhelamos un presente y futuro mejor, con Justicia, paz, que generemos cultura de trabajo y estudiemos para mejorar la calidad de vida individual y colectiva. Todos los credos tienen que comprometerse a unirse en oración. Necesitamos que Dios intervenga para que haya más armonía en nuestro pueblo, para dejar los egoísmos sectoriales para volver a mirarnos como hermanos que estamos cobijados bajo la misma bandera celeste y blanca. ¡Dios bendiga a la Argentina!