Señor director:


Quiero llegar con estos recuerdos de la infancia a rendir homenaje a mi padre. Haciendo memoria creo no recordar algún regalo en particular del día de reyes. Pero si recuerdo varios regalos en especial.


Mi primera camiseta del "rojo''. El primer auto armado con cartones, similar a un carting. Mis primeros botines marca Ocelote con tapones cambiables. Mi primer fútbol de cuero. Mi primera gambeta en plaza España del domingo por la mañana. Será que asociamos cada recuerdo a una emoción y eso lo ligamos a un sentido (vista, sonido, música, olfato, tacto, etc), como el aceite esmeralda de masajes a un camarín, o la jarilla a la lluvia de enero. Es por eso que inmediatamente alguien me cuenta alguna anécdota tuya. Veo un perrito callejero o piso una cancha es el olor, el ruido, el perfume que me lleva al recuerdo tuyo y poder asociar con ellos mi infancia tan feliz que atravesé a pesar de algunos obstáculos. No poder compartir con vos tantas alegrías y logros como la llegada de tu nieto/a, volver a las canchas y tantas otras, reconocer y aceptar las cosas que hoy veo como vos las veías y podríamos compartir. Los recuerdos de la infancia son los que nos llevan a ese lugar más seguro, más noble, más transparente, más vulnerables, más simples, más reales. Esa era mi felicidad, tan simple como un sentido. Hoy en día, al igual que hace muchos años, los Reyes serán un día especial para mí, buscaré en mis sentidos tu recuerdo que será mi regalo cada año, cada 6 de enero. A 3 años de tu partida, espero sigas feliz con una tonada, un tango, un fútbol, un perrito, una sonrisa, amigos, asados, risas y tantas cosas más. Gracias por hacer mágicos nuevamente el Día de Reyes. Te amo viejo querido.


Eternamente agradecido....